México ocupa el primer lugar mundial en estrés laboral, por lo que, para los especialistas, urge atender la “pandemia que dejó la pandemia”, con incidencia de burnout o también llamado síndrome de desgaste profesional en siete de cada 10 mexicanos con actividad laboral.
Para la profesora e investigadora Alejandra Monroy, coordinadora del Seminario Permanente de Emergencia Social Comunitaria, urge revisar “la pandemia que dejó el Covid: el estrés laboral”.
“Es necesario entender y analizar las secuelas de la pandemia y las afectaciones a la salud mental desde una perspectiva de salud comunitaria y una visión ética del cuidado social. No es un mal menor y, por el contrario, podríamos estar frente a un problema que, de no atenderse, podría repercutir en el buen funcionamiento de las organizaciones, porque la población se siente agotada y cada vez más irritable”, dijo a La Razón.
La especialista comentó que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 70 por ciento de los mexicanos activos laboralmente ha experimentado burnout, lo que colocó a México en el primer lugar mundial en estrés laboral, seguido por China y Estados Unidos, en el 2022.
Data México refirió que, en el segundo trimestre del 2023, la población económicamente activa en el país fue de 60.2 millones de personas, con 40.7 por ciento de mujeres y 59.3 por ciento de hombres.
De acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi, tres de cada 10 mexicanos tienen jornadas laborales de más de 60 horas por semana, bajo una dinámica no regulada, es decir, “no cuentan con ningún tipo de seguridad o prestación”.
Monroy subrayó la importancia de que las personas expresen sus emociones para mejorar la calidad de vida, no sólo en lo individual, sino también en lo colectivo y en las áreas laborales “donde pasan gran parte de su tiempo”.
“Es importante ver que está alterando todas las dimensiones que nos conforman como seres humanos; me refiero a una dimensión biológica, psicológica, social y cultural. Se debe poner mayor énfasis en la salud mental y entender que es parte fundamental de las condiciones óptimas del ser humano; es decir, que no hay salud si no hay salud mental. Por ello, debemos estar conscientes y fomentar y expresar nuestros sentimientos, nuestras emociones, lo que implica también saber interactuar con las y los otros”, refirió.
Al respecto, Fernando Anzures, especialista en estrés laboral, dijo que, tras la pandemia de Covid, este problema “se convirtió en la pandemia que dejó la pandemia; hay gente que se levanta y se duerme trabajando, y el que no lo hace pareciera no ser parte de ponerse la camiseta.
“El estrés laboral no sólo perjudica la salud del trabajador, sino que repercute a nivel organizacional y disminuye la productividad de una empresa.
“Un estudio de la UNAM dice que el 85 por ciento de las organizaciones del país no brindan condiciones para el trabajo, no cuidan al talento, promueven el acoso laboral y dan origen a diferentes trastornos por estrés en su personal. México no se ha preparado para esto o lo disminuyen”, dijo el especialista.
La reducción de la jornada laboral es un tema pendiente, pues la iniciativa de bajarla de ocho a siete horas diarias se presentó en el Senado en octubre del 2022, a la par de la ampliación en el número de vacaciones, pero está en la congeladora.
Además, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) señala que el ausentismo laboral asociado a padecimientos psicológicos representa una pérdida de 23.80 por ciento en la productividad, mientras que la Secretaría de Salud (Ssa) estima que 15 millones de personas padecen algún trastorno de salud mental, siendo el estrés laboral el principal padecimiento, pues tres de cada cuatro trabajadores mexicanos lo padecen.
En enero entró en vigor la nueva Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) de la OMS, en la que el burnout está catalogado como un padecimiento laboral, pero este síndrome aún no es reconocido en México. Para ello, la STPS publicó la NOM 035, para prevenir factores de riesgo psicosocial en áreas laborales, y su incumplimiento implica multas de hasta 500 mil pesos a las empresas.
Según Buk, plataforma líder en gestión de recursos humanos, cuatro de cada cinco mexicanos entrevistados por la red social Facebook han padecido el síndrome de agotamiento físico y emocional que se produce como resultado de estrés crónico laboral que “perjudica en el desempeño del trabajo de los individuos”.
Los principales síntomas del síndrome de burnout son agotamiento físico y mental generalizado, que se presenta cuando el trabajador sufre una pérdida de energía generalizada. Las señales de agotamiento físico son fatiga crónica, aumento de peso o bien pérdida de apetito.
También puede reflejarse en la aparición de alteraciones psicosomáticas como dolores musculares, migrañas, problemas gastrointestinales y, en el caso de las mujeres, desregulación del ciclo menstrual.
Por otro lado, también hay señales de agotamiento mental, y el estrés y la ansiedad son los principales indicativos que preceden al burnout.
Otro de los síntomas es la despersonalización y cinismo, pues el burnout produce un cambio en el comportamiento del trabajador. Éste adopta una actitud de indiferencia y desapego, reduciendo claramente su compromiso hacia el trabajo.
Los dos puntos anteriores derivan en un descenso en la productividad laboral y en una desmotivación que genera frustración y evidencia una ausencia de realización personal en el trabajo.