Llegan a frontera en condiciones insalubres

Advierten crisis de salud por éxodos masivos en México

Activistas de Chihuahua brindan servicios básicos para la higiene, pero resultan insuficiente ante amplia presencia; se suman problemas de desnutrición, estrés y ansiedad

Un grupo de migrantes en intenta cruzar la frontera entre México  y EU, en imagen  de archivo.
Un grupo de migrantes en intenta cruzar la frontera entre México y EU, en imagen de archivo. Foto: Cuartoscuro

Activistas, autoridades estatales y los mismos migrantes advirtieron sobre una inminente crisis de salud en Ciudad Juárez, derivada de la presencia masiva de extranjeros indocumentados en esta ciudad de Chihuahua.

Así lo advierte Carlos Mayorga, coordinador del grupo Ángeles Mensajeros de Ciudad Juárez, quien refirió que en varias ciudades que han concentrado migrantes, no hay forma o apoyos para que las personas realicen su aseo básico.

Indicó que integrantes de la Iglesia cristiana Salmo 100, la cual encabeza, se han dado a la tarea de brindar servicios básicos para la higiene de los migrantes, que han llegado de cierta manera “engañados” a las ciudades fronterizas” con la posibilidad de que crucen la frontera.

El pastor refiere que la crisis migratoria en la zona norte del país ha provocado un colapso en el comercio y, aunque muchos ciudadanos ofrecen empleos a quienes llegan a la ciudad chihuahuense, prefieren seguir caminando hacia la frontera para poder culminar el sueño de cruzar.

Es el caso de María Bertha Bermúdez, quien viajó desde hace dos meses, desde Venezuela, con tres de sus hijos, de 4, 8 y 12 años, quienes llegaron en condiciones insalubres que incluso tuvieron que recurrir a un servicio médico.

“Cuando llegamos aquí ya mis hijos y yo veníamos con piojos, todos, y diario era una comezón porque tomamos una cobija que estaba llena de animales, pero pues no la tirábamos porque era la menos pesada para viajar; yo decidí quedarme aquí con ellos, para trabajar unos días, y aquí están bañados diario, pero de ahí yo empecé con temas del estómago, pero ya me anda por poder pasarnos”, compartió.

María refirió que al llegar a Ciudad Juárez e intentar pasar a Estados Unidos, no pudieron ingresar por lo mismo.

La madre de tres pequeños dijo: “ahorita ya mis hijos no tienen piojos, pero yo traigo un tratamiento que me dieron los del centro cristiano porque me picaron chinches y de ahí me dijeron que me dio algo feo, una enfermedad. Siento que varios de los que vienen camine y camine traen de todo, piojos, liendres, bichos, porque no pueden tirar sus cosas, aunque estén llenas de animales”.

A este problema se suma la desnutrición, el estrés y la ansiedad que aquejan a los migrantes. La Unicef ha implementado un programa atender a esa población de estas enfermedades, pero ante la crisis migrante “ha resultado insuficiente”, dijo el pastor de la Iglesia Salmo 100.

Con al menos 10 mil migrantes en la ciudad, los albergues fronterizos están casi al límite de su capacidad y el flujo de migrantes ha aumentado en los últimos días, según autoridades locales, quienes afirman que 98 por ciento de la comunidad migrante llega en “condiciones de deficiencia en su salud y hacinamiento”.

Miguel Ángel González, quien forma parte de la Red Somos Uno por Juárez, dijo que, con unas mil 200 personas alojadas, los 13 albergues dirigidos por grupos religiosos “ya se encuentran entre el 95 y el 110 por ciento de su capacidad, por lo que la gran mayoría ya no está recibiendo más personas”.

Lo anterior obliga a los migrantes a buscar refugio en las calles donde, además de ser presa de la inseguridad, también se exponen a todo tipo de enfermedades, desde gastrointestinales hasta respiratorias.