La firma consultora Etellekt, especialista en temas de seguridad vinculados a las elecciones y a los procesos políticos, sumó una variable a los potenciales riesgos que enfrentan las elecciones del 2024, al señalar el peligro por intervenciones ilegales de comunicaciones a los actores políticos, a través de hackeos perpetrados por la delincuencia.
Los especialistas de la consultora señalaron que esta “nueva modalidad de violencia contra políticos y candidatos se ha incorporado al Indicador de Violencia Política de Etellekt (IVP)”, y la caracterizan como intervenciones ilegales de comunicaciones privadas.
Refirieron a La Razón que, de las 85 agresiones descritas en el proceso electoral del año pasado, “14 consistieron en el hackeo de las cuentas de redes sociales de igual número de víctimas, y dos candidatos y precandidatos padecieron este tipo de operaciones ilícitas en sus dispositivos celulares”.
Para ejecutar acciones de ilegalidad, los criminales se basan en técnicas que “van desde la clonación de los chips telefónicos de las víctimas, el envío de supuestos premios para obtener los códigos de verificación de dos pasos de sus aplicaciones de mensajería, hasta el envío de enlaces web apócrifos a sus correos y redes sociales, para la descarga de software malintencionado”.
Los especialistas afirmaron que lo anterior permite a los cibercriminales obtener el control de sus números celulares para acceder a información sensible de las personas infiltradas (datos de audio, imagen, texto y video) y escuchar conversaciones privadas, con la finalidad de emplear el material obtenido ilícitamente para actos de propaganda difamatoria y guerra sucia con fines políticos, pero, en el peor de los casos, “ejecutar actos intimidatorios contra la persona”.
Expusieron que, en las elecciones del 2018, que abrieron la puerta al primer gobierno de izquierda, hubo un registro de 774 hechos delictivos contra políticos y candidatos, con un saldo de 152 víctimas mortales, de las que 48 eran aspirantes y candidatos a puestos de elección.
La historia se repitió e intensificó tres años después, en los comicios del 2021, con una incidencia de mil 66 ataques a políticos (un incremento del 38 por ciento, en comparación con el proceso electoral del 2018), lo que significó 102 víctimas de homicidio doloso, de las cuales 36 fueron aspirantes y candidatos.
Mencionaron que el 2024 no será menos “agudo y, por el contrario, se espera que sea un año muy movido, lleno de incidentes que pueden ser prevenibles, que se pueden detectar y evitar, siempre y cuando se cuente con las estrategia y políticas en materia de seguridad electoral”.
En el informe de Etellekt correspondiente al 2022, se menciona que en México prevalecen las amenazas y otros ataques indirectos contra familiares de actores políticos, como método de coacción de los agresores, y en su mayoría éstos van dirigidos a mujeres.
“Las amenazas directas a precandidatos y candidatos, los ataques a familiares y colaboradores (incluyendo brigadistas), y el hackeo de sus cuentas de redes sociales (ya sea para tareas de hostigamiento, extorsión u obtener información sensible de la persona para dañar su reputación con fines políticos), se han convertido en el nuevo modus operandi predilecto de los agresores, lo que les permite lograr su objetivo de generar terror psicológico en la víctima, con mayor impunidad y a un costo más bajo”, refirió el informe.
Además, para Lucia Núñez, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la UNAM, el tema de la violencia rumbo al 2024 parte de las bases, pues advirtió que uno de los grandes retos del país será atender el tema de violencia política en razón de género, lo que, dijo, “es cualquier acto que derive en discriminación y vulneración de los derechos de las mujeres en el ámbito político”.
Afirmó que no se puede pacificar el ambiente electoral sin atender los problemas que tienen rezago y que, de haber discursos violentos, luego se consuman en actos.
Al referirse al tema, Andrés Sumano, quien cuenta con dos especializaciones en Análisis de Política Pública e Innovación Gubernamental por la Kennedy School of Government de la Universidad de Harvard, señaló que “se avizora un escenario violento en 2024, de no establecer reglas claras”.
“Es decir, si hay un tema en el que las cosas han salido particularmente mal para el Gobierno federal actual, es el tema de la seguridad”, sostuvo.