El expresidente estadounidense Donald Trump instó al ala radical republicana a cerrar el Gobierno, minimizando el daño al país, al afirmar que el único culpable será el mandatario y rival electoral, Joe Biden.
Ante la falta de acuerdos, contradijo a Kevin McCarthy, presidente de la Cámara de Representantes, al insistir que ese escenario es su mejor opción, para forzar a los demócratas a negociar al recordar que su grupo controla el recinto (por nueve votos) de cara a más recortes para el próximo año fiscal, en su intento por debilitar la reputación de su sucesor.
Y es que a sólo seis días de que venza el plazo para definir el gasto anual el favorito a la candidatura republicana anuló a McCarthy al respaldar a los republicanos extremistas para hacer valer su mayoría, previo a las elecciones de 2024.
“¡A menos que obtengas todo, ciérralo!”, sostuvo Trump en la madrugada en su cuenta de Truth Social, en un chantaje al ala dura para mantener su postura.
Al mostrar que un solo mensaje es suficiente para mover a su partido en plena campaña electoral, advirtió que en la gestión de Biden los conservadores han perdido mucho en el techo de la deuda, debido a la estrategia de su rival de financiar a Ucrania en la guerra.
Por ello, McCarthy, para destrabar el bloqueo interno, enfatizó a los conservadores “somos más fuertes cuando permanecemos abiertos”, para invitar a cooperar y evitar un posible fracaso ante el riesgo de rebasar el plazo que concluye el próximo 30 de septiembre.
Sin embargo, Reuters adelantó que hoy mismo votarán una propuesta de consenso, al presumir que “podríamos tener una oportunidad”.
El objetivo, dijo, es garantizar el presupuesto anual sin reducir el gasto en materia fronteriza, una de las prioridades de Trump y su partido, pero apostando a cambiar las asignaciones a varios departamentos como los de Defensa, Seguridad Nacional y de Estado.
Pese al choque, se reportó que la prioridad son cuatro de ocho proyectos y salir de este bache que podría costarles en temas prioritarios.
McCarthy recordó a los republicanos que está en juego la seguridad y control fronterizo, pues cerrar el gobierno dejaría a sus agentes sin fondos, el mismo día en que Trump, quien se encuentra de gira en Carolina del Sur, reiteró su intención de cortar de tajo la política de puertas abiertas de Biden.
Y hasta amagó con iniciar “la deportación más grande en la historia de los Estados Unidos” si gana un segundo mandato para frenar en el corto plazo la crisis migratoria que, insistió, es peor desde que dejó la Casa Blanca, al registrar un nuevo repunte con más de 230 mil arrestos en la frontera.
Por ello, McCarthy evitó lanzarse contra el aspirante presidencial al recalcar que es posible llegar a un consenso, pues ayer “acordaron establecer una regla para los cuatro proyectos”, aunque se desconoce si tendrán el apoyo necesario.