La embajada de Japón en México firmó un convenio con el gobierno de Yucatán y el Instituto Internacional de Recursos Renovables (IRRI) para la donación de 20 sistemas captadores y almacenamiento de agua de lluvia en la región Puuc de esa entidad, que beneficiará a más de 600 personas directa e indirectamente.
El proyecto a un año representa una inversión de un millón 500 mil pesos, de los cuales el gobierno nipón pondrá un millón 200 mil, y los 300 mil restantes la administración del mandatario yucateco, Mauricio Vila Dosal, con el objetivo de enfrentar la escasez de agua en esa entidad.
En su mensaje, Noriteru Fukushima, embajador de Japón en nuestro país, señaló que “Yucatán ha tenido graves problemas de sequía que afectan mucho a los pueblos indígenas, y necesitan tener acceso al agua para la agricultura. Ojalá que este proyecto pueda servir a estas personas”, añadió.
Luego de agradecer el apoyo del gobierno de Mauricio Vila a este proyecto de captación de agua de lluvia, el diplomático mencionó que Japón está dispuesto a colaborar con otros estados para poner en marcha este tipo de obras.
Comentó que el gobierno asiático ha emprendido diversos convenios con otras entidades para la electrificación en comunidades sin energía; aulas para escuelas primarias y apoyar a la población a mejorar su nivel de vida.
Por su parte, la secretaria de Desarrollo Sustentable del gobierno de Yucatán, Sayda Rodríguez, explicó que la captación y almacenamiento de agua de lluvia beneficiará a 20 familias de las comunidades de Sacbecán y Noh-bec del municipio de Tzucacab.
En cada comunidad de difícil acceso y con altos niveles de pobreza, y rezago social y educativo, se instalarán 10 sistemas con capacidad de almacenamiento de 20 mil litros.
“Recibir esta ayuda es importante para darle seguimiento a las políticas públicas impulsadas por el gobernador Mauricio Vila en la entidad”, declaró la secretaria Rodríguez.
En tanto, Macarena Egli Toledo, directora del IRRI, agradeció al gobierno yucateco ser el principal promotor de este proyecto de captación, dirigido a familias indígenas, lo cual no sólo fomentará la seguridad alimentaria sino que impactará también el desarrollo económico.
Marielle Ávila, directora de la Coordinación de Asuntos Internacionales de Yucatán, expuso que el plan de recolección de agua de lluvia permitirá fortalecer el tejido social a través del desarrollo comunitario; reducirá los gastos de los pobladores por pago de pipas que llegan a costar hasta 600 pesos.
De igual manera, abundó que impactará en el tema ambiental al promover la diversificación de los cultivos de cítricos, hortalizas y la práctica de apicultura.
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