A pesar de que en meses pasados se registró una disminución en el número de deportaciones de migrantes indocumentados desde México, en agosto se revirtió esta tendencia y comenzó un repunte, debido al aumento gradual de personas extranjeras en varios estados del país.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Gobernación (Segob), en agosto las deportaciones se incrementaron 23 por ciento en relación con julio y rompieron una racha de cuatro meses en los cuales los números descendieron, principalmente porque la migración también iba a la baja por las restricciones para pedir asilo en Estados Unidos, situación por la que en México se redujo el tránsito de personas.
De esta manera, en abril se contabilizaron dos mil 274 deportaciones; para mayo fueron mil 868; en junio, dos mil 920 personas fueron regresadas a sus países de origen; en julio hubo dos mil 975 y en agosto pasado fueron tres mil 660.
Además, de enero a agosto de este año, contrastado contra el mismo periodo del 2022, se tuvo un alza en las deportaciones de algunas nacionalidades como Brasil (925 por ciento), Haití (455 por ciento), Ecuador (160 por ciento) y Venezuela (5 por ciento), países que, a la vez, han tenido un aumento en sus llegadas.
Melissa Vértiz, secretaría técnica del Grupo de Trabajo sobre Política Migratoria —red de la sociedad civil conformada por organizaciones y personas que trabajan a favor de los derechos de las personas migrantes y sujetas de protección internacional en México—, aseguró que el aumento en la deportación es sólo el comienzo, debido a que se espera que se fortalezcan los mecanismos de contención.
En el desglose de la información, se indica que las entidades que más deportan migrantes son Veracruz, Chiapas, Tabasco, Ciudad de México, Coahuila, Tamaulipas, Puebla y Tlaxcala.
“Claro que van a repuntar los casos, pues creemos que las condiciones estructurales por las que salen las personas (de sus países de origen) no disminuyen; también porque en la parte final de año se incrementa la migración y por la contención migratoria, pensamos que van a comenzar a repuntar”, explicó.
En entrevista con La Razón, mencionó que las condiciones de fortalecimiento de la seguridad van a seguir aumentando ante la llegada masiva de personas, pues otro de los problemas que hay en el país es que se criminaliza a los migrantes, cuando la verdadera crisis. “No hay posibilidad de regularización de personas, pues en México no es gratis para los migrantes. Ellos no cuentan con recursos ni para la tramitología que se requiere”, dijo.
Al respecto, el investigador José María Ramos, integrante de la plantilla de El Colegio de la Frontera Norte (Colef), aseguró que la contención del Gobierno federal comenzó hace algunos meses con la llegada masiva de personas por la frontera sur, para evitar que siguieran atravesando el territorio nacional.
Expuso que hay presiones por parte de Estados Unidos para que en México se refuerce y evite el traslado de extranjeros hasta la frontera norte, y prueba de ello, acentuó, es el aumento en las deportaciones desde México a los países expulsores.
“Seis de cada 10 migrantes están tomando a los polleros para sus traslados y muchas veces éstos los dejan abandonados donde son detenidos”, explicó.
