En el contexto electoral que atraviesa el país, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) debe dar cabida a todas las expresiones y analizar los proyectos que proponen las y los candidatos, como un paso para su acercamiento con el Gobierno mediante la generación de propuestas que beneficien al país, consideró Jorge Alfredo Cuéllar, exdirector de la FES Cuautitlán por dos periodos y hoy aspirante a rector de la máxima casa de estudios.
Tras un paso de 53 años por la institución como alumno y académico, el maestro veterinario asegura tener la capacidad y conocimiento para ocupar el cargo, como recuerda que se lo reconoció el actual rector Enrique Graue, hace unos años.
En su consideración, el llegar a la Rectoría de la UNAM no debe ser un motivo para privilegiar a algún sector, sino atender las diversas prioridades que requieren en la institución y buscar que ésta se expanda.
¿Cómo llega a buscar la Rectoría?
Un grupo de académicos, amigos de toda la vida de la Facultad, que vislumbraban que podía tener el perfil para la posibilidad de acceder a la Rectoría, platiqué con ellos y me impulsaron.
Tengo en la universidad como académico, 47 años; como estudiante y académico, son 53, entonces ya tengo una trayectoria grande. Fui director de la FES Cuautitlán y creo que hay un elemento importante: En mi último informe de labores, el doctor Enrique Graue hizo comentario que también me llevó a esta decisión de que ‘dirigir una facultad tan grande como la FES Cuautitlán es como dirigir una universidad, tipo algunas estatales que son mucho más pequeñas que la FES Cuautitlán.
Es difícil definir una prioridad, hay varias. Una de las importantes es la actualización de nuestro marco legal, pues algunas cuestiones ya no obedecen a la estructura y operación actual. Otra muy importante es el tema del acoso y violencia de géneroJorge Alfredo Cuéllar<br>Exdirector de la FES Cuautitlán
En los últimos años, los rectores han sido médicos, ¿cómo se percibe ante esto y los demás contendientes? He sentido el apoyo de muchísimos sectores de mi profesión, lo que sí es notorio es que hay cinco o seis funcionarios actuales de la Universidad que están vigentes trabajando y desde luego haciendo una labor que les da mayor presencia en los medios y mayor escaparate…
Confío que la Junta de Gobierno sabe esto y lo va a poner en su justa dimensión, pero yo no me veo ni disminuido, ni me afecta, ni va a bajar mi ánimo. Tengo la experiencia, la capacidad, el conocimiento profundo de la Universidad para, en dado caso, llegar a hacer un buen papel.
¿Cuál es su prioridad en el plan de trabajo? Es difícil definir una prioridad, hay varias. Una de las importantes es la actualización de nuestro marco legal, pues algunas cuestiones que ya no obedecen a la estructura y operación actual.
Otra muy importante es el tema del acoso y violencia de género. Nosotros debemos declararnos como un espacio libre de ese lastre… Se han hecho esfuerzos, pero no ha sido suficiente; también sobre los alumnos de bachillerato, atención y seguimiento están incurriendo cada vez más frecuente en problemas graves de alcoholismo.
Planteo un programa de atención psicológica a toda la comunidad, porque también docentes, estudiantes y trabajadores estamos adoleciendo cada vez más de problemas psicológicos.
El presupuesto porque nunca es ni será suficiente. Hay que hacer un esfuerzo, una gestión agresiva, fundamentada con el Gobierno federal o con la Cámara de Diputados, para que se le otorgue entendiendo la dimensión de la Universidad; además, las FES tenemos el 43 por ciento de la matrícula de licenciatura, solo recibimos el 34 por ciento.
Otro es que tenemos que hacer la educación virtual, una realidad masiva.
¿Cuáles son las actualizaciones legislativas que refiere? La Ley Orgánica tiene 80 años y tiene elementos base para la UNAM como la autonomía y la atención a la sociedad, que deben seguir vigentes, pero hay aspectos como la representatividad en los órganos de gobierno, donde hay sectores subrepresentados y se ha generado una idea de que no hay mucha democracia.
En la Cámara de Diputados se ha planteado modificar la Ley Orgánica para que se apliquen elecciones en la renovación de Rectoría
La modificación recae ahí, pero la iniciativa debe surgir de la propia universidad. Ese tipo de mecanismos prevalecieron y se prestan a una serie de malos manejos, casi campañas tipo partido político. Podría ser riesgoso que a lo mejor se aplicara un voto ponderado para académicos, investigadores, luego estudiantes y trabajadores. Debe haber discusión para ese tema.
¿Cómo debe participar la UNAM en el proceso electoral próximo? La universidad es un espacio libre y debería darle cabida a todas las expresiones para que se manifiesten al interior de la universidad, si no es directamente con las candidatas visibles, se tiene que dar una discusión al interior.
La UNAM siempre ha sido un ente crítico, que aporta ideas, propuestas de solución para que la tomen en cuenta los candidatos.
Quizá no vengan, pero si se debe criticar sus proyectos constructivamente, pues la Universidad tiene la obligación de acercamiento con el Poder Ejecutivo, para beneficio de la misma entendiendo que ésta es y se debe a la sociedad.