La Iglesia católica pidió a los fieles tener cuidado con la actividad de sacerdotes falsos, quienes se ofrecen a hacer misas a domicilio o en lugares no permitidos a cambio de dinero.
A través de su editorial Desde la Fe, explicó que los sacerdotes falsos suelen operar en funerarias con el pretexto de otorgar "sacramentos a domicilio o en lugares prohibidos por las diócesis para su celebración".
Además, señaló que tienen convenio con el personal de estos lugares, que "les avisan de la petición de algún doliente que desea una misa para difuntos". Pero también ofrecen bodas, bautizos, confirmaciones o primeras comuniones.
"Son capaces de dar una falsa eucaristía con una mano, mientras con la otra piden dinero. Celebran supuestas misas, en las que dan homilías cargadas de falsedades. No les importa la fe, no les importa el acompañamiento espiritual de la persona. Lo único que les importa es el dinero", remarcó.
¿Cómo saber si un sacerdote es falso?
Para evita ser víctima de estos falsos sacerdotes, la Iglesia puntualizó que todo sacerdote cuenta con una credencial expedida por la diócesis correspondiente y firmada por el obispo diocesano la cual avala que puede oficiar sacramentos.
Recomendó que para no caer engaños lo mejor es solicitarles su credencial de clérigo, así como el documento que avale sus licencias ministeriales vigentes. En el caso de los sacerdotes de la Arquidiócesis de México, se puede corroborar su estado activo en este link.
Asimismo, la Iglesia detalló que estos impostores aseguran que les fue suspendida su licencia ministerial o que han sido dimitidos del estado clerical. También aseguró que pueden ser personas que se hacen pasar por sacerdotes, aprovechándose de tener ciertos conocimientos teológicos, que les permiten aparentar con facilidad.
"Los sacerdotes falsos están lastimando a la Iglesia, desvirtuando el valor de los sacramentos, confundiendo a las personas y aprovechándose del desconocimiento de los fieles sobre la celebración de los sacramentos y de las necesidades que tienen, a veces en medio del dolor, para encontrar a un sacerdote", concluyó la editorial.
DAN