La Junta de Gobierno de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) determinó que a la segunda etapa del proceso para renovar la Rectoría avanzaron 10 de los 17 aspirantes, entre los cuales tres académicas son quienes abren la posibilidad de que una mujer llegue al máximo cargo por primera vez en esta casa de estudios.
Entre los finalistas se encuentran los directores de las facultades de Medicina, Germán Fajardo Dolci; de Derecho, Raúl Contreras Bustamante, y de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) León, Laura Susana Acosta.
Asimismo los secretarios general de esta casa de estudios desde el 2015, Leonardo Lomelí; administrativo desde el 2019, Luis Álvarez Icaza; de Desarrollo Institucional desde el 2021, Patricia Dávila, y el coordinador de Investigación Científica desde el 2015, William Henry Lee.
También van al proceso final la coordinadora de Humanidades, Guadalupe Valencia; el titular de la Dirección General de Evaluación Institucional, Imanol Ordorika, y el ingeniero civil e investigador Sergio Manuel Alcocer.
Del proceso quedaron fuera otras dos académicas, la doctora Luz del Carmen Vilchis y María Esperanza Martínez Romero, así como el doctor Héctor Hernández Bringas, para quien fue el segundo intento por conseguir el cargo, luego de haber participado en el proceso del 2015.
Se descartó al exdirector de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, Jorge Alfredo Cuéllar; el doctor Daniel Trejo Medina y el doctor Ambrosio Javier Velasco.
A partir del 23 de octubre serán llamados a entrevista por la Junta de Gobierno, la cual ha solicitado a los medios de comunicación de la UNAM dar espacio a los aspirantes para exponer sus proyectos.
Además, este órgano colegiado puntualizó que hasta el 3 de noviembre se continuará recibiendo opiniones por parte de la comunidad universitaria por parte de las y los aspirantes. En noviembre deberá haber nueva rectora o rector, aunque el día no se ha determinado.
Para determinar quiénes avanzaron a esta etapa, la Junta de Gobierno llevó a cabo un proceso de auscultación entre el 21 de agosto y el 9 de octubre pasados, el cual consistió en 21 reuniones para identificar la situación y desafíos de la institución educativa.
También se realizaron reuniones en las que se recibieron mil 266 grupos de diversas entidades y, hasta este miércoles, 26 mil 288 opiniones personales y de grupos de los diferentes sectores.
Entre los finalistas para Rectoría de la UNAM, 9 son cercanos a Graue, acusan
Los perfiles que avanzaron a la siguiente etapa en la renovación de la Rectoría desataron inconformidades entre quienes quedaron fuera, debido a que nueve de los perfiles corresponden funcionarios de alto nivel dentro de la institución y sólo un outsider.
El doctor Héctor Hernández Bringas, quien quedó fuera del proceso, manifestó preocupación por el “devenir” de la UNAM y desacuerdo con el hecho al considerar como “inédito” que seis funcionarios fueran candidatos, aunado a que tres directores de facultades también resultaron en la lista, cargos con los que, dice, se resultaron beneficiados para promover sus proyectos y más.
A pesar de ello, asume los resultados y considera que entre los planes que más le convencen son los de Imanol Ordorika, Guadalupe Valencia y Raúl Bustamante.
A pesar de ser uno de los seleccionados, Imanol Ordorika, se pronunció en contra pues mencionó que la Junta de Gobierno elegirá “a quien ellos quieran” y acusó que a ésta no le preocupa lo que dice la gente, sino solamente “los grupos de poder”.
El doctor Daniel Trejo afirmó que es un resultado que ya se veía venir y, aunque dijo que respeta el resultado y no está inconforme, reclamó que en el camino se le negaron espacios para presentarse y que posiblemente algunas de sus propuestas incomodaron.
Por el contrario, Alfredo Cuéllar confió en que cualquiera de los finalistas hará un buen papel y que era natural que personas con mayor experiencia en cargos directivos pasaran.
Aunque le habría gustado ser el onceavo finalista, Alberto Vital dice que todos los que avanzaron sabrán ponderar. Encomendó a quien sea designado, que sea una persona más cercana a estudiantes y profesores, para que la UNAM “salga fortalecida”.
