A unas horas de que el mundo presencie un eclipse parcial de sol que no se repetirá en varias décadas, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advirtió de un daño irreversible para quienes miren el espectáculo sin ninguna protección.
El profesor David Lozano, de la Facultad de Medicina explicó que mirar de forma directa puede quemar la retina como si una lupa concentrara un haz de luz sobre un papel.
“En el ojo tenemos una suerte de lente biconvexa que, de perfil, luce abombada de los dos lados, tal y como las lupas. Por ello, si fijamos la mirada en el Sol su luz se concentrará en nuestra mácula y la quemará, generando una cicatriz que derivará en pérdida de la visión y, por ende, en una merma importante en nuestra capacidad de distinguir rostros, de leer o de apreciar los detalles de aquello que tenemos enfrente”, explicó.
El oftalmólogo señaló que el hecho de que la luna se posicione frente al sol esto no significa que la intensidad de su luz disminuye, pues el halo de luz alrededor tiene la misma cantidad de rayos infrarrojos y ultravioleta de siempre.
David Lozano señaló que a los pocos días de estos fenómenos, las personas acuden a los consultorios oftalmológicos quejándose de pérdida de la visión y mencionó que “llegado a ese punto, muy poco o nada podemos hacer".
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