Tras más de 15 horas de batear reservas de manera consecutiva, Morena y aliados en la Cámara de Diputados aprobó la Ley de Ingresos de la Federación que además de autorizar un endeudamiento por 1.9 billones de pesos, ahora incorpora un incremento del impuesto al ahorro, exenta de impuestos a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en determinadas operaciones y reduce la contribución de Petróleos Mexicanos (Pemex) al erario por cada barril de petróleo vendido.
El proyecto con el que se aprobaron estas tres últimas modificaciones recibió 260 votos a favor; 183, en contra, y una abstención.
La Ley contempla que los ingresos de la Federación serán por un total de nueve billones 66 mil 45.8 millones de pesos estimados; autoriza a Pemex y sus subsidiarias un endeudamiento interno hasta por 138.1 mil millones de pesos y a CFE, de hasta 600 millones.
Al filo de la medianoche, la coalición Juntos Hacemos Historia comenzó a presentar las tres propuestas de modificación, presentadas por sus mismos integrantes, que anunció que aprobaría.
La primera de ella fue subida por el diputado del PVEM Jorge Luis Llaven y que se basa en agregar un artículo 26 transitorio a dicha ley, en el que se establece que las operaciones de transferencia de bienes, derechos y obligaciones que realicen las empresas productivas del Estado para “reorganizar” a sus empresas subsidiarias y filiales no constituyan una enajenación para efectos fiscales.
De esta forma, fija que dichas actividades sean consideradas una redistribución interna de carácter administrativo como parte de un proceso de “creación y organización” de las paraestatales.
Aunque dicha modificación también aplicaría para Pemex, en su discurso el pevemista Llaven Abarca dijo que objetivo es que la CFE y sus subsidiarias no paguen un dividendo a favor del Gobierno para que pueda “robustecer” el capital de la empresa y aumente su capacidad para “cubrir sus compromisos e inversiones en proyectos enfocados en la generación y distribución de energía eléctrica.
La segunda fue subida por la petista Lilia Aguilar para reducir el Derecho de Utilidad Compartida (DUC) que paga Pemex al erario por cada barril de petróleo; es decir, que en lugar de conceder el 54 por ciento, como es actualmente, o el 40 por ciento, como lo proponía el Ejecutivo Federal, sea del 30 por ciento.
Los ánimos del debate se elevaron rumbo a la una de la mañana, cuando legisladores fieles al excanciller Marcelo Ebrard subieron a tribuna para presentar la tercera reserva, cuyo fin es que la tasa retención anual o “impuesto al ahorro”, que actualmente es de 0.15 por ciento no se eleve a 1.48 por ciento, como lo propuso el Presidente, sino sólo hasta 0.5 por ciento.
Al fundamentar el proyecto, el pevemista Javier López Casarín sugirió que gravar con impuesto el ahorro podría desmotivar la cultura de la prevención financiera; por ello señaló que el aumento que proponía la iniciativa original sería una regresión en los derechos patrimoniales de los mexicanos ahorradores.
La priista Blanca Alcalá reclamó que durante el desahogo de las 778 reservas que se presentaron el debate no se centró en analizar realmente la Ley de Ingresos, sino en una confrontación entre bancadas; además, expuso que reducir el impuesto fue un planteamiento que hicieron diputados de oposición, pero se les rechazó.
A lo largo de la discusión, la oposición reclamó a Morena que haya presentado esta iniciativa como una baja al impuesto al ahorro, cuando lo único que hizo fue bajar respecto al aumento que se proponía en el proyecto del Presidente, pero que sigue representando un incremento respecto al indicador vigente.
Ahora, el asunto ha sido turnado al Senado de la República para su ratificación y donde Morena y aliados también cuentan con los votos para avalar.
FGR
