El juez décimosexto de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México, Gabriel Regis prohibió al Presidente Andrés Manuel López Obrador utilizar un discurso de odio en contra de los trabajadores del Poder Judicial Federal (PJF) que participen en la marcha del domingo próximo, ya que puede incitar a la confrontación o la violencia hacia ellos.
El impartidor de justicia concedió una suspensión de plano a un grupo de 68 servidores públicos del PJF que han salido a protestar por la eliminación de 13 fideicomisos del Poder Judicial, que significan más de 15 mil millones de pesos.
“Sin invadir el ámbito de facultad de la autoridad responsable, presidente de la República, se abstenga de realizar expresiones que puedan contener un discurso de odio que incite a generar confrontación, ataque o violencia de cualquier tipo hacia los manifestantes del PJF y acompañantes que asistan a la marcha del 22 de octubre del año que transcurre”, señaló.
Regis López resaltó que así como cualquier ciudadano, el presidente tiene total libertad de expresión, pero ello no implica que se ataque “la dignidad humana y el honor a través del escarnio y desprestigio público hacia los manifestantes quejosos”.
El juez ordenó a los elementos de la fuerza pública de la Ciudad de México abstenerse de ejercer actos contra la integridad física de quienes acudirán a la manifestación del próximo domingo que saldrá del Ángel de la Independencia, en protesta por el recorte a los fideicomisos.
Asimismo, fijó un plazo de 24 horas al jefe del Ejecutivo federal para acatar el mandamiento judicial, a partir de que sea notificado de manera formal de la resolución del juez Gabriel Regis.
Por la mañana, López Obrador aseguró que era “de pena ajena” la marcha nacional convocada por los trabajadores del Poder Judicial, e incluso una vergüenza que estuvieran defendiendo los privilegios de los ministros, jueces y magistrados.