A los 79 años de edad, Carlos Antonio Romero Deschamps, quien durante 26 años encabezó el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), falleció la tarde de ayer.
El también político era militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), partido en el que inició su carrera política en 1961.
Originario de Tampico, Tamaulipas, y de profesión contador, el exlíder del que es considerado como uno de los sindicatos más fuertes y poderosos en América Latina, también ocupó en cinco ocasiones un espacio en el Congreso de la Unión, por la vía plurinominal.
Romero Deschamps también fue diputado federal en tres ocasiones, durante los gobiernos de Enrique de la Madrid, Carlos Salinas y Vicente Fox; además, ocupó un escaño en el Senado de la República durante las gestiones de Ernesto Zedillo y con Enrique Peña Nieto, de 1994 al 2000 y de 2012 a 2018, respectivamente.
El exdirigente del sindicato petrolero llegó a la titularidad del Sindicato de Trabajadores de Petróleos Mexicanos luego de que se dio el conocido “quinazo” por la destitución y detención de Joaquín Hernández Galicia La Quina, líder moral de los trabajadores petroleros, acusado de malversación de fondos, así como la captura de Salvador Barragán Camacho, dirigente nominal de la organización sindical.
Hernández Galicia llegó a la dirigencia del sindicato petrolero en 1958 y mantuvo el poder cinco sexenios, desde Adolfo López Mateos, luego con Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría Álvarez, José López Portillo, Miguel de la Madrid y hasta el del gobierno de Carlos Salinas de Gortari.
Desde que asumió el cargo en 1993, Romero Deschamps se reeligió en cuatro ocasiones al frente del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, hasta que renunció en octubre del 2019, ya en el actual sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
Desde su renuncia como líder del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps se mantuvo alejado de cualquier actividad política.