Ya viene la Navidad y, junto con ella, la época de mandarinas. Este dulce fruto es de los predilectos en las piñatas de nuestras posadas, así como un buen complemento para nuestro ponche. Incluso, para quienes no acostumbran conmemorar estas fechas, la llegada de la época de esta fruta es una excelente noticia, pues ésta es la favorita de muchos.
¿Cómo no? Si es rica, dulce, fácil de transportar y divertida para comer, pues el retirar la cáscara para deshacer la pieza en gajos llega a ser hasta relajante para muchas personas. Incluso, expertos y nutriólogos han remarcado los beneficios de incluir esta fruta en la dieta.
Sin embargo, ¿sabías que, por muy rica que sea la mandarina, han personas que no pueden disfrutarla? Un grupo de especialistas advirtió que puede ser perjudicial para cierto grupo de personas. ¿Estás tú? Entérate.
¿Quiénes no pueden comer mandarina?
De acuerdo con el sitio especializado en medicina PharmEasy, incluir la mandarina con regularidad en nuestra dieta conlleva muchos beneficios, especialmente porque es una fruta rica en vitaminas.
Sin embargo, en exceso, puede llevar a ciertas complicaciones. En primer lugar, se recomienda que quienes sean alérgicos a los cítricos o la vitamina C, o tengan sospechas de serlo, consulten con un médico antes de comer mandarina, pues una ingesta excesiva puede provocar reacciones como irritación, inflamación y otros síntomas desagradables.
Asimismo, se advierte que las mujeres quienes acaban de dar a luz tengan cuidado con la mandarina, pues un consumo poco moderado de fruta podría afectar al ciclo de la lactancia.
Fuera de ahí, una persona que no comparta estas características puede consumir libremente mandarina e incluirla en su dieta. De acuerdo con estimaciones, se necesitaría comer más de 100 piezas en un día para intoxicarse con la vitamina C, lo cual, por mucho que nos guste esta fruta, es imposible.
Aun así, se sugiere no excederse con su consumo, debido a que, como todas las frutas, contiene una generosa cantidad de azúcar, lo cual puede ser producente en el control del peso. Asimismo, si se consume, lo mejor es que sea natural y no en forma de jugo o procesado, debido a que estos productos cuentan con una gran cantidad de conservadores y azúcar añadida.
Recuerda que la mandarina es fuente natural de fibra y vitaminas como la C, la cual se ha comprobado beneficia a la salud de la piel, y el corazón, así como la A, que ayuda a mejorar la salud visual.
AM
