El Papa Francisco dijo estar profundamente apenado ante los daños causados por el huracán Otis en el estado de Guerrero, que dejó víctimas, heridos y numerosos daños materiales; expresó su sentido pésame a los familiares de las personas fallecidas.
A través de un telegrama enviado por el cardenal Pietro Parolín, secretario de Estado del Vaticano a monseñor Leopoldo González González, arzobispo metropolitano de Acapulco, el Sumo Pontífice pidió al señor conceda su consuelo a los damnificados que sufren los devastadores efectos del fenómeno meteorológico.
“Su Santidad Francisco, profundamente apenado al tener noticia del desastre natural que está afectando a esas costas de Guerrero, ocasionando víctimas, heridos y numerosos daños materiales, ofrece fervientes sufragios por el eterno descanso de los fallecidos.
“A la vez que pide al señor conceda su consuelo a quienes sufren los devastantes efectos del huracán y ruega que incremente en la comunidad cristiana sentimientos de ardiente caridad para colaborar en la reconstrucción de las zonas afectadas”, escribió Parolin.
Y agregó: “El Santo Padre, además, desea hacer llegar su sentido pésame a los familiares de los difuntos, así como su paterna solicitud y cercanía espiritual a los heridos y damnificados del querido pueblo de Acapulco, a los que imparte de corazón la confortadora bendición apostólica, como signo de fe y esperanza en Cristo resucitado”.
Síguenos también en Google News
FBPT