Entre 12 y 18 meses aproximadamente tardará la reconstrucción de los hoteles devastados por el huracán Otis, ya que algunos presentan pérdida total, aseguró Alejandro Domínguez Aveleyra, presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco.
El encargado de la arupación informó en entrevista de radio con Joaquín López-Dóriga, de Grupo Fórmula, que sólo 10 por ciento de la red de hoteles de Acapulco cuenta con un seguro ante este tipo de desastres naturales.
“Los hoteles que tenemos, hablamos de por lo menos 12 a 18 meses para poderlos tener operando nuevamente. Tener muy presente que un número importante de hoteles no tiene un seguro como otros, pero la mayoría no cuentan con un seguro”, señaló.
El empresario hotelero explicó que “prácticamente debe ser un 10 por ciento con esta cobertura, un seguro amplio contra daños consecuenciales, que es cuando queda un edificio o un hotel y se reconstruye prácticamente nuevo, se siguen pagando nóminas y los ingresos que se tenían presupuestados”.
Refirió que muchos hoteles de la ciudad están siendo reportados como “pérdida total”, y acusó una respuesta “pobre” por parte de las autoridades para atender una situación de esta dimensión.
“Ha sido un Acapulco devastado, no nada más los hoteles sino toda la ciudad. Están reportando hoteles pérdida total”, dijo Alejandro Domínguez al expresar que es un caos la ciudad donde la población no está respetando el orden y ha iniciado actos de vandalismo.
“Ha hecho un saqueo de tiendas departamentales y supermercados, y la problemática va a ser peor porque no va a haber alimentos para la población. Hemos sacado al turista que estuvo aquí los últimos días. Tenemos un nueve por ciento que ha regresado esta gente”, subrayó.
De acuerdo con las cifras oficiales, el huracán Otis que impactó el miércoles a la medianoche en Acapulco, Guerrero como categoría 5, ha dejado 27 muertos, miles de damnificados, y cuatro desaparecidos, y aún se desconoce el número de personas heridas.
Hablamos de por lo menos 12 a 18 meses para poderlos tener operando nuevamente. Tener muy presente que un número importante de hoteles no tiene un seguro como otrosAlejandro Domínguez<br>Empresario hotelero
Por su parte, el presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), Braulio Urzúa tras acusar que hay una “descoordinación fuerte en la parte federal” frente al tema de la ayuda para Acapulco, lamentó que la temporada alta del puerto “está perdida” después de los estragos ocasionados por Otis.
“Estamos a cuatro semanas de la temporada invernal y a ocho semanas del pico de la ocupación más alta del puerto, la temporada se pierde, Acapulco no va a estar listo”, sostuvo, luego llamar a la ANTAD a iniciar un redondeo en apoyo a la reactivación del puerto.
En entrevista radiofónica en W Radio, el líder del CNET detalló que conciertos, Abierto de tenis, y seguramente el Tianguis Turístico de marzo, son eventos que dejarán de realizarse en el puerto de Acapulco.
Opinó que el tema de los seguros es importante, ya que “puede ser en detrimento del destino si no se actúa de manera rápida, pues podría alargar los 12 meses que se prevén para poner en pie al puerto”.
Braulio Urzúa agregó que la afectación de Aeroméxico ha sido para tres mil pasajeros con 42 vuelos cancelados y pérdidas millonarias.
Finalmente expuso que la Cámara Nacional de Transporte Terrestre está enviando 250 autobuses diarios a partir de la apertura de la autopista del Sol, no obstante, sus pérdidas fueron de 4.5 millones de pesos y afectó a cuatro mil 800 personas.
“Tanto sacrificio y todo se fue al carajo”
El golpe turístico que significó el paso de Otis no sólo fue para los grandes hoteles y restaurantes, sino también para habitantes de las zonas populares que vieron en los rincones desdeñados de las playas Acapulco y demás costas de Guerrero un espacio para sostener a sus familias con la venta de alimentos.
Luis Manuel Nieves reprocha el paso del huracán que se llevó con sus vientos la palapa que a su familia y a él le costó años levantar y sostener para vender mariscos bajo el nombre de “El Cangrejito Playero”, inspirados en una canción del conocido grupo de la región “Acapulco Tropical”.
“Con tanto sacrificios le avienta uno a las cosas para trabajar, mi papá, mi mamá, mis hermanos y yo, por supuesto, para que en unos segundos todo se vaya al carajo con este Otis que nos dejó sin nuestra cabaña El Cangrejito Playero, como era conocido. Pues le echaremos ganas para remodelar todo de nuevo, no sé si va haber apoyo por medio de las autoridades para llevar a cabo un censo profundo para daños y materiales y reconstrucción”, se queja en sus redes sociales. Con la señal que apenas se va recuperando en el municipio de Benito Juárez, Erendira Palacio ha dado un poco de paz a sus conocidos reportando que se encuentra bien, pues todo quedó en pérdidas materiales.
“La verdad es una pena observar que comentan que en nuestro municipio de Benito Juárez, “Corazón De La Costa Grande”, que el huracán Otis no causó afectaciones. Claro que no”, dice.
Las imágenes que la mujer comparte muestran la realidad que enfrentan en la localidad de Llano Real y alrededores, donde las casas quedaron al descubierto y los pequeños restaurantes han desaparecido. Las láminas volaron y las sillas, mesas, parrillas y utensilios que horas antes de la llegada del huracán sus dueños dejaron acomodados pensando en retomar su actividad al día siguiente, ahora, hechos pedazos, forman parte de los escombros repartidos por la playa.
“En la localidad de Llano Real, de Benito Juárez, el huracán sí pegó en la zona de restaurantes y hay afectaciones fuertes de algunos, pero cómo saberlo si hasta el día de ayer no se ha parado ninguna dependencia de gobierno a dar la vuelta y a tomar evidencias. Hubo pérdidas materiales: varias casas particulares que se quedaron sin láminas, restaurantes con varias afectaciones unas muy fuertes”,contó.
Los daños se extienden hacia otros poblados y otras dimensiones dentro del mismo Acapulco, como lo es el poblado de Xaltianguis, donde el desbordamiento del río Papagayo y los demás desastres que acompañaron a Otis se llevaron su otro sustento: el ganado y sembradíos.
Algunas grabaciones de quienes comienzan a salir de aquellas zonas incomunicadas aun, revelan otra cara de esta tragedia, donde familias perdieron cabezas de ganado, los gallineros lucen vacíos y algunos ya han perdido hasta su forma.
Tal es el impacto que la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas ha hecho un llamado a la solidaridad para que este sector no se olvide en aquella entidad.