El huracán Otis rebasó las previsiones sobre su intensidad y esto derivó en que las autoridades mexicanas no obtuvieron el pronóstico adecuado que les habría permitido tomar las decisiones convenientes para enfrentar la catástrofe, que ha llevado a tener casi una centena de personas muertas y desaparecidas en Guerrero y la pérdida de uno de los puertos más importantes para el país: Acapulco.
En una conferencia ofrecida por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), especialistas en la materia señalaron como un "error grave" el seguimiento a lo que hasta hace una semana sólo se preveía como una tormenta tropical y ante lo cual ahora urgen que la ciencia sea fortalecida para actuar ante este tipo de fenómenos y pronosticarlos con mayor puntualidad ahora que, afirman, seguirán presentándose con mayor intensidad como acompañantes del cambio climático.
Otis se fortaleció rápido por la elevada temperatura en el mar
El doctor Jorge Zavala, director del Instituto de Ciencias de la Atmósfera, explicó que el Centro Nacional de Huracanes, ubicado en Miami, Estados Unidos, es el responsable de la organización meteorológica mundial y emitir pronósticos para la región de sus países miembros, entre los que se encuentra México.
En un recuento de las alertas emitidas por dicho organismo internacional, resaltó que los pronósticos a 72, 48 y 24 horas del impacto estimaban una tormenta tropical; hasta las 3:00 horas del 24 de octubre se comenzó a hablar únicamente de un huracán categoría 1, pero fue hasta las 15:00 horas de ese mismo cuando el Centro envió un avión caza huracanes con el que se pudo saber que la intensidad había aumentado y se había convertido en una categoría 3, siendo hasta las 22:00 horas cuando se presentó en la categoría 5.
La causa de tal aumento en su intensidad fue la elevada temperatura que le favoreció al huracán en cuanto se aproximó más a la costa. Además, agregó que si el avión cazahuracanes hubiera hecho un recorrido desde el 23 de octubre, eso habría ayudado a elaborar un mejor pronóstico,
No se había detectado que el huracán tenía tal magnitud
"Fue una incertidumbre muy grande o un error muy grande, porque no se había detectado que el huracán tenía tal magnitud. Los modelos no vieron la intensificación súbita que se dio o no la ubicaron espacialmente… Lo que cambió es que ellos (las autoridades) no tuvieron el pronóstico adecuado para tomar las medidas adecuadas con suficiente tiempo. Hay que ver realmente que sí se hizo y que no se hizo", dijo.
Apuntó como causas de los errores el déficit de observaciones y la falta de datos al oeste en las costas mexicanas, por lo que habría que investigar los sitios adecuados para instalar boyas y otras herramientas de medición.
"Hace 10 años nadie hubiera creído ni en México ni en Estados Unidos ni en Canadá ni en las universidades que podíamos observar un error tan grande… lo bueno de estos eventos es que nos permite aprender mucho", puntualizó Jorge Zavala.
'Ciencia debe ser reconocida y fortalecida'
Ante lo ocurrido, dijo que ahora se deben evaluar tres rutas para las zonas afectadas: cómo defenderse ante este tipo de fenómenos; prepararse con infraestructura más resistente, y evaluar de dónde es mejor retirarse ante el riesgo.
El doctor Benjamín Martínez, investigador del Grupo de Cambio Climático y Radiación Solar, llamó a que la ciencia debe ser reconocida y fortalecida, pues opinó que invertir en ella es importante “para evitar que este tipo de fenómenos se repitan sin que nos demos cuenta de lo que podría pasar. Nosotros ponernos la información, obviamente la clase política tiene la palabra porque nosotros somos académicos”.
El doctor William Henry Lee, coordinador de la Investigación Científica, Insistió en que es importante que ante el desconocimiento de los fenómenos, se tiene que hacer un trabajo constante para tener las referencias correctas e interpretar la información que derive en una mejor toma de decisiones, no sólo para huracanes sino también sobre sequías, pandemias, pérdida de biodiversidad.
DAN