Alrededor de tres mil 500 personas que se dieron cita en Tapachula, Chiapas, salieron en caravana partiendo ayer, rumbo a la frontera sur de Estados Unidos; este contingente planea unirse a la primea caravana que partió hace seis días de esa localidad y que actualmente se encuentra detenida en el pueblo de Huixtla.
Los organizadores dijeron que el primer grupo había aumentado a unas siete mil personas, mientras que el gobierno del estado de Chiapas dijo que estimaba el grupo en tres mil 500 personas; en su mayoría son provenientes de países como Cuba, El Salvador, Guatemala, Haití y especialmente Honduras y Venezuela.
Este año, un número récord de migrantes ha atravesado el Darién —la peligrosa selva que separa Panamá de Colombia— con la intención de llegar a Estados Unidos.
Irineo Mújica, de Pueblo Sin Fronteras, explicó en una rueda de prensa local que el nuevo grupo salió del Parque Bicentenario alrededor de las cinco horas y caminaron sin escala los 45 kilómetros hacia Huixtla.
Mújica afirmó que con la mediación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos avanza el diálogo con el Instituto Nacional de Migración y es posible una respuesta a la demanda de papeles de tránsito el día lunes.
El activista urgió a las autoridades “a dar respuesta favorable a la petición porque al menos unas 40 personas han sufrido desmayos y unos 200 menores presentan desnutrición de los integrantes de la Caravana que aguarda en Huixtla”.
Señaló que “el INM podría resolver la crisis con la entrega de Formas Migratorias Múltiples con el cual los migrantes puedan transitar por al país de manera legal sin exponerse a accidentes.
“Si no cumplen haremos acciones más fuertes”, enfatizó .