El secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Crescencio Sandoval anunció el plan de seguridad que se implementará en Guerrero, particularmente en Acapulco donde serán distribuidos 9 mil 860 elementos de la Guardia Nacional, para “blindar” el puerto y garantizar la paz y tranquilidad de la población tras el paso del huracán Otis.
“Vamos a establecer 38 instalaciones, dos compañías por instalación de tal manera que estas 38 tendrán 76 compañías en cada una de estas colonias, 81 compañías en total en Acapulco, habrá 113 compañías en Guerrero. Los efectivos que tiene, serán 9 mil 500 elementos, 9 mil 860 guardias estarán en Acapulco, tendrá 14 mil 620 elementos”, expuso.
En la conferencia de prensa mañanera ante el Presidente Andrés Manuel López Obrador, el general secretario aseguró que con este plan de seguridad, Guerrero se convertirá en la entidad con el mayor número de presencia de elementos de las Fuerzas Armadas, superando a Guanajuato.
Detalló que los objetivos son: Generar condiciones de seguridad para toda la población; crear condiciones para la reconstrucción, y reactivación de la economía local, del turismo nacional e internacional y actividades laborales.
“Se busca que la Guardia Nacional esté de manera permanente en Acapulco para continuar esa seguridad y la paz”, refrendó el titular de la Sedena.
Refirió que se buscarán predios para construir los cuarteles para la Guardia Nacional porque en la actualidad hay 5 mil 120 elementos y 21 compañías de la institución en Guerrero, además de siete en proceso y cuatro más por construir.
Para ello, anticipó que se buscará el apoyo de las autoridades estatales y municipales, así como de la iniciativa privada que tengan algún terreno de aproximadamente una hectárea, donde se puedan establecer los cuarteles de la GN.
Por su parte, López Obrador dijo que en Acapulco ya se han censado más de 200 mil viviendas, en un trabajo casa por casa. Ratificó que en la reconstrucción del puerto se entregarán tres millones de despensas, incluidos huevos como parte del apoyo a la población.
“Estamos pensando que hay 250 mil familias afectadas y se está contemplando una canasta de 24 productos por semana a cada familia, durante tres meses. Hagan la cuenta y son tres millones de canastas.
“Solo estas tres millones de canastas van a significar una erogación de 2 mil 500 a 3 mil millones de pesos”, destacó AMLO. Consideró que ni cuando el paso del huracán Paulina se destinaron tantos recursos como ahora porque se van a distribuir 250 mil colchones, e igual número de estufas, vajillas, ventiladores.
El mandatario afirmó que el “pueblo de México está bendito” porque un huracán de esas dimensiones podría haber provocado más daño, pero ayudó que en este caso fue más viento que lluvia, a diferencia de Paulina donde hubo más lluvia.
“Si hubiera llovido como entonces, hubiésemos padecido de derrumbes y eso hubiese significado mucha pérdida de vidas”, declaró al subrayar que “aceptamos el desafío para salir adelante”.
AMLO confirmó que esta tarde va a encabezar en Acapulco la reunión de evaluación en la base naval, aunque no realizará ningún recorrido por el puerto, con lo cual, apuntó, son tres las visitas que ha realizado al puerto turístico desde el primer día en que golpeó Otis la costa de Guerrero.
Insistió en que ya se están reabriendo centros comerciales y gasolineras, con lo que poco a poco se está regresando a la normalidad.
Sin fecha aún, reunión entre Alcalde y Piña
A pesar de que hubo disposición para entablar un diálogo entre la Secretaría de Gobernación (Segob) y el Poder Judicial de la Federación (PJF) para coordinar el destino de los recursos de los 13 fideicomisos extintos para apoyar a Guerrero, hasta el momento no hay fecha para que se lleve a cabo una reunión.
De acuerdo con informes que la Segob proporcionó a La Razón, lo que se tiene es el primer contacto a través de una carta que hace una semana envió la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján, a la titular de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, para trabajar de manera conjunta.
Incluso, en sus redes sociales reconoció la disposición de Norma Piña el pasado 1 de noviembre: “Reconocemos la sensibilidad y disposición de la ministra Norma Lucía Piña, Presidenta de la SCJN y del CJF (Consejo de la Judicatura Federal), de trabajar de manera conjunta para que los recursos de los fideicomisos del Poder Judicial se destinen a atender a las y los damnificados por el huracán Otis en Guerrero. Como instruyó el Presidente Andrés Manuel López Obrador, hoy abrimos canales de diálogo con este propósito”, dijo.
Los informes de Segob detallan que los equipos de ambas dependencias trabajan para generar una propuesta, pero cuando se encuentre lista se hará pública, aunque se aclaró que no hay fecha para ello.
La dependencia puntualizó que, con las visitas de la secretaria de Gobernación al estado de Guerrero, para revisar avances y coordinar acciones para los damnificados por el paso del huracán Otis, se ha complicado la agenda de una posible reunión entre ambas funcionarias.
Y es que Luisa María Alcalde ha realizado diversas visitas al estado de Guerrero desde que impactó Otis, puesto que el Presidente Andrés Manuel López Obrador movilizó a todo su gabinete para realizar censos y ver qué es lo que necesitaba la población afectada y para lo cual fue designada responsable, y por ello no ha estado de manera permanente en la Ciudad de México para comenzar un acercamiento.
Pese a la incertidumbre sobre el destino de los más de 15 mil millones de pesos de los 13 fideicomisos extintos del PJF, el Gobierno federal mantiene su planteamiento de canalizar 61 mil millones de pesos para comenzar las acciones de ayuda y reconstrucción en Acapulco y las colonias que resultaron afectadas, aunque expertos aseguran que dichas obras pueden requerir de muchos miles de pesos más.
Desde un inicio, el Poder Judicial se ha sensibilizado con la tragedia en Guerrero, pues el Presidente le propuso destinar los 15 mil millones de pesos que le fueron retirados, para apoyar a la población, lo que fue tomado positivamente por la presidenta de la Suprema Corte y del Consejo de la Judicatura, Norma Piña.
Durante la conferencia matutina del 31 de octubre, el Ejecutivo hizo constar que envió una carta dirigida a Norma Piña para darle a conocer su propuesta, pues estimó que el recurso “nos permitirá actuar como Estado, en defensa de su población”.
Miles de perros y gatos, los otros damnificados
Sin datos precisos sobre el número de animales que se encuentran en las calles de Acapulco, se estima que por cada mascota que hay en un domicilio hay tres sin vivienda, por lo que podría alcanzar hasta los 400 mil afectados por Otis.
Así lo refieren organizaciones que están trabajando para rescatar y apoyar a los animales que se encuentran en las calles del puerto tras el paso del huracán, como Patitas Felices Acapulco, que realizan tareas de rescate, principalmente de perros y gatos, aunque también ayudan a otras mascotas y animales que han encontrado, como algunos patos, aunque “casi de manera milagrosa”.
En el mismo puerto están reuniendo apoyos para los animales, pero también se apoyan en lo que están juntando en Chilpancingo y de lo que mandan desde la Ciudad de México, donde se han instalado diversos centros de acopio especializados en productos para animales, así como en otros estados como Puebla, Morelos y el Estado de México.
“Son muchos los animalitos damnificados en Acapulco y aunque en realidad no hay programas de apoyo para ellos, habemos mucha gente que nos organizamos para ayudarlos, nosotros hemos recibido donativos y estamos muy activos recorriendo las calles para rescatar perros y gatos, aunque principalmente fueron perros los que lograron sobrevivir al huracán.
“También hay muchas mascotas que se les escaparon a sus dueños en el momento en que trataron de esconderse del huracán, en el momento de la crisis y desafortunadamente los más afectados fueron los gatitos, muchos fallecieron, pero ahora la otra crisis es que por la falta de alimento y de agua muchos animalitos se están muriendo y eso es lo que hay que evitar, tanto por ellos, como por nosotros, porque se va a hacer una crisis sanitaria”, declaró Elsa Salgado, de Patitas Felices Acapulco.
Algunos de los que han salido del puerto huyendo de la crisis han “migrado” con todo y sus mascotas, como Luis, quien viajó junto con su novia y Margarito, un labrador, y dijo que ellos vivían en un condominio que quedó afectado y que principalmente decidieron abandonar su vivienda por el tema de la inseguridad.
“Pero nosotros no lo íbamos a abandonar, por eso Margarito viene ladrando en la parte de abajo, nos vamos con él y a ver cómo nos movemos allá en la Ciudad de México, sabemos que en muchos lugares no los quieren, pero a ver dónde encontramos para quedarnos, apenas vamos a buscar todo, esperamos encontrar algo en Internet”, comentó.
Desafortunadamente, el desastre de Otis ya dejó a muchos animales abandonados y a otros que, dicen ya están entre la basura, “por eso ya huele a perro muerto, y nadie está recogiendo los desechos”.
Así lo alertó don Gregorio sobre la basura que, dijo, “de por sí ya siempre está en el río de la Sabana, ése ya es un problema eterno, pero ahora con lo del Otis está peor y hay un olor espantoso, aquí lo puede percibir, cómo llega, apesta y es olor a perro muerto, cuándo van a venir a recoger eso, los pobres animales están quedando por todos lados, las infecciones van a empezar a brotar”.
En otras familias, en Coyuca, como la de Otilia, platicó vía telefónica que tienen a su perro acompañando a sus hijos, pero dijo que si no hay comida para ellos, mucho menos para el cachorro: “Está chiquito, es un cachorro, pero con todo el dolor, lo siento por mis hijos, porque lo quieren mucho, pero cómo lo voy a alimentar si no tengo ni para darle a mis hijos, entonces qué puedo hacer, si encontramos forma de sobrevivir, le daremos algo, pero si no, al pobrecito le va a tocar la de malas”, dijo.
Basura y desechos siguen siendo principal problema
A pesar de que el abasto de víveres se ha ido normalizando al paso de los días, la basura y desechos siguen siendo uno de los principales problemas de Acapulco, Guerrero, y colonias aledañas, de acuerdo con vecinos.
Reportes locales aseguran que los camiones de basura no se dan abasto para la recolección de todos los desechos que quedaron por el paso de Otis, debido a que los escombros son demasiados para los pocos viajes que realizan, por ello, varias empresas han tenido que contratar servicios privados para llevarse su material de desecho.
En tanto, sobre la costera Miguel Alemán, una discoteca abrió sus puertas este fin de semana para brindar un poco de diversión a la población afectada, sin embargo, hubo algunas quejas porque los precios en las bebidas siguen muy elevados, ejemplo de esto, es el agua embotellada, que tiene un costo de 40 pesos la pequeña.
Además, existen dos tipos de restaurantes, los que dan servicio gratuito y los que cobran; estos últimos comenzaron a dar servicio de alimentos con costos de 200 pesos por platillo en promedio, para quienes pueden pagarlo.
Pero, por otra parte, esos mismos restaurantes ofrecen el servicio gratuito a los habitantes que bajan desde las colonias altas, por agua, despensa, servicios bancarios o a buscar ayuda.
En la base naval de la Marina, llegan diariamente cientos de personas a formarse a solicitar una despensa o diversos víveres, debido a que en ese lugar se cita a la gente para entregarles los insumos necesarios para llevarlos a sus hogares, por ello, se ven filas enormes a toda hora del día.
Caravana por Guerrero y seguridad de Palacio riñen
Integrantes de la caravana Todos Somos Acapulco se manifestaron ayer afuera de Palacio Nacional para entregar un pliego petitorio a la Presidencia, con el fin de que se otorgue el presupuesto para la reconstrucción del puerto; sin embargo, al no ser recibidos, forcejearon en las puertas de la residencia presidencial con el personal, en un conato de riña.
“Parece ser que para ingresar y entregar debemos ser parte de Morena para ser recibidos y, si no militamos con ellos, ¿no llegará la ayuda?”, cuestionó Martha Villegas, integrante de la caravana, quien además clamó por ayuda para los cientos de personas que, dijo, están en el abandono en Guerrero, “no sólo en Acapulco; hay lugares donde de plano la ayuda no ha llegado, aunque digan lo contrario, por eso estamos aquí”, dijo a La Razón.
La comisión se retiró sin poder entregar el documento y, aunque uno de los manifestantes resultó con lesiones después del forcejeo, sus integrantes dijeron que esto no será motivo para que dejen de buscar ayuda y que a su regreso a Acapulco tengan respuestas para los damnificados.
A las 10:00 horas, los manifestantes se dirigieron a la Cámara de Senadores, donde ya tenían programada una cita.
Tras la reunión en el Senado de la República, el exalcalde de Acapulco, Evodio Velázquez, vocero de la caravana, dijo a La Razón que se reunieron con integrantes de la Comisión de Turismo del Senado y a ellos “les propusimos la creación de un fideicomiso vigilado por la ciudadanía; confiamos en los ciudadanos”.
El también exdiputado perredista agradeció los recursos que prevé destinar el Gobierno federal, pero dijo que, “ante la devastación, serán insuficientes. A Cancún se le dio el trato de prioridad nacional cuando pasó Vilma; queremos que nos den trato de prioridad nacional. Cancún fue categoría 1 y Acapulco con una categoría 5 quedó destruido, queremos ese mismo trato”.
Los integrantes de la caravana de Acapulco demandaron al Gobierno federal y a los diputados de la mayoría legislativa que aprueben esos recursos por 300 mil millones de pesos, porque advirtieron que el puerto corre el riesgo de desaparecer o de convertirse en el “cementerio” de infraestructura turística más grande.
Respaldados por integrantes de la Comisión de Turismo del Senado, los miembros de la caravana, también denominada Acuérdate de Acapulco, asistieron a la sede legislativa, donde solicitaron la mediación de la Cámara alta y ofrecieron una conferencia de prensa en la que denunciaron que en Palacio Nacional les dieron un portazo, sin aceptar su pliego petitorio.
Evodio Velázquez denunció que “lo quisimos hacer llegar en la mañana y recibimos por parte del Gobierno un portazo, tocamos la puerta de Palacio Nacional y lo que recibimos fue violencia, nos apalearon y buscaron intimidarnos, pero como buenos guerrerenses no nos dejamos”.