Ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, negó tener vínculos con organizaciones criminales ni ha tenido la tentación de ser narcotraficante, y defendió a sus hijos de las imputaciones en su contra de pertenecer al Cártel Rocha-Díaz.
“En dos ocasiones fue esa periodista a la mañanera, sin argumento alguno. Desde que gané la gubernatura me han dicho que soy narco porque soy de Badiraguato, no soy, nunca me dio la tentación.
“Ahora cualquiera otra alusión que tenga que ver una relación nuestra en ese sentido, no hay, soy un hombre que vivo en una casa de FOVISSSTE que estoy pagando, a mi edad", afirmó durante la conferencia de prensa mañanera.
El mandatario sinaloense aprovechó el espacio de la conferencia matutina presidencial realizada este martes en Culiacán, para aclarar los señalamientos en su contra por supuestos nexos con el crimen organizado.
“Nadie puede presumir que nosotros nos dediquemos a cosas ilícitas, toda la vida me he dedicado a la educación”, precisó.
Asimismo, habló sobre la problemática en la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), la cual está dominada por grupos partidistas, e incluso destacó que hay dos expresidentes municipales, el de Culiacán y de Mazatlán del partido Morena que están vinculados a proceso.
“Están fuera de sus puestos, de todo esto por supuesto está enterado el presidente, sabe de qué se trata cada una de las cosas”, señaló, tras subrayar que el rector universitario tiene tres vinculaciones a proceso por problemas de corrupción.
DAN