El desastre que permanece tras el paso del huracán Otis, en el estado de Guerrero, y la lentitud en la respuesta de las autoridades a la emergencia se han convertido en una puerta para que familias afectadas obtengan ingresos económicos.
Entre las pocas cosas que le quedaron a Efraín en su negocio de autolavado está la máquina con la que aventaba agua a presión y hoy le sirve para lavar colchones, salas y cualquier mueble sucio tras el paso del meteoro que la gente no quiere perder, porque no le alcanza el dinero para sustituirlo.
Si es sólo lavar un colchón, cobra 200 pesos; si son más de tres, pide 100 pesos por cada uno. Para las salas, el precio cambia: la limpieza de sillones grandes cuesta a los afectados 130 pesos; los de tamaño medio en 90, y los chicos en 50.
“Los vecinos necesitan dormir, tener algo en donde sentarse porque todo el día estamos en friega levantando lo que se cayó o viendo cómo poner techos porque acá los del Gobierno se están tardando. Yo no lavaba colchones, yo limpiaba carros y un señor un día me dijo que si le podía lavar su colchón porque no tenía en donde dormir a su mujer y sus niños, y el colchón estaba bueno pero muy sucio de todo lo que se le pegó con el huracán. Y luego se me ocurrió ponerme a trabajar con eso para sacar algo”, cuenta.
En la misma situación están otras familias acapulqueñas que, por medio de los grupos de WhatsApp, que apenas hace dos semanas estaban llenos de fichas de búsqueda de desaparecidos y solicitudes de ayuda, hoy sirven para ofertar servicios.
En uno de ellos, el señor Mario promociona a sus colaboradores y a él como una “brigada de limpieza” para retirar cancelería, cristalería, plafones; asimismo, ofrece trabajos de herrería y plomería para poner de pie nuevamente los hogares destruidos por el impacto del devastador huracán, que tocó tierra el 24 de octubre pasado como categoría 5.
En ellos, grupos de personas se ofrecen a limpiar escombros o a cortar árboles que no han sido removidos de casas y automóviles, a más de tres semanas del ciclón.
A quienes les sobrevivieron los vehículos, ofrecen viajes y envíos para quienes deseen trasladarse hacia otras colonias o incluso municipios en los que puedan conseguir lo que les haga falta.
AUMENTAN FALLECIDOS. En el recuento de los daños por parte de las autoridades, la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) informó que ascendió a 49 la cifra de muertes tras el impacto del Otis en Guerrero, mientras que la de desaparecidos se mantiene en 29.
Lo anterior, luego de que las autoridades hallaron el cuerpo de José Federico Gómez Ortiz, quien era marinero del yate AcaRey, bajo los escombros en la Marina del puerto de Acapulco.
También se informó que continúan las labores de limpieza de 916 hectáreas en las que se asientan 27 colonias con población de 25 mil habitantes, se instalaron 10 refugios en Acapulco y Coyuca de Benítez con ocupación de 486 personas.
Se precisó que se han recolectado 47 mil 609 toneladas de residuos por parte del estado y 55 mil 554 por el ayuntamiento.
En tanto, el Aeropuerto Internacional de Acapulco ya opera con vuelos nacionales, hay 19 sucursales bancarias en operación, así como 65 estaciones de servicio de Pemex en funcionamiento.