Sobrevivientes de los sismos de 1985 y 2017, los murales de artistas como O’Gorman, Chávez Morado, Best, Gordillo Zúñiga y Arenas Betancourt, entre otros, que decoran desde 1954 los inmuebles del conjunto conocido como Centro SCOP, serán sometidos a un riguroso plan de salvaguarda durante su retiro temporal, antes de ser reubicados en el futuro parque del muralismo mexicano. De acuerdo con información del Gobierno federal, el plan de salvaguarda de esta obra artística va desde la correcta separación y descenso de las obras hasta un análisis de deterioro y recuperación especializada, restauración de mosaicos, relieves o escultura, en el que participan ingenieros de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), historiadores, restauradores del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) y empresas especializadas, ayudadas con sensores y dispositivos que indiquen el buen estado de los murales. El objetivo del trabajo en conjunto, que fue encomendado a la SICT es mantener en buenas condiciones los murales y aprovechar el desmontaje, para implementar un rescate integral de toda la obra artística. El plan de rescate será aplicado en dos fases: la primera contempla la salvaguarda de la obra artística y demolición de los inmuebles; y la segunda incluye la restauración. Para la SICT, que encabeza Jorge Nuño, el proyecto implica “un reto de ingeniería de grandes proporciones que marcará un antes y un después en el rescate patrimonial, ya que no hay documentada una solución como ésta en ninguna parte del mundo”.
Gráficos: Julio Loyola, Roberto Alvarado y Luisa Ortega.
