El Presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que el caso Ayotzinapa requiere de una investigación a fondo, porque está costando trabajo conocer el paradero de los 43 jóvenes normalistas desaparecidos en Iguala.
“Estamos hablando de un tema delicadísimo, había un propósito deliberado de que no se conociera la verdad y nos está costando llegar al fondo, pero sobre todo, lo que más nos importa es encontrar a los jóvenes, pero intervinieron intereses de todo tipo y vamos a ir al fondo y no dejamos de buscar a los jóvenes”, aseguró.
Denunció que se trató de imponer una verdad histórica sobre la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa de que habían sido detenidos y quemados en el basurero de Cocula.
“Imponen una versión de que los jóvenes fueron detenidos, los llevaron a un basurero y los quemaron, se demuestra que eso no era cierto. Para poder sostener la llamada verdad histórica detienen a los supuestos responsables, a muchos.
“Pasa el tiempo y se presenta una denuncia de que fueron torturados y de que así se echaron la culpa de que habían participado, había algunos que sí habían participado y otros posiblemente inocentes, sacan hasta videos de las torturas y no hacen las pruebas, o no cumplen con el protocolo de Estambul para ver si hubo tortura o no”, dijo el mandatario federal.
Sin embargo, López Obrador comentó que “de repente un juez, con toda una argumentación muy especializada en temas de derechos humanos, muy ajena al lenguaje jurídico, o sea, quien hizo eso sostiene que deben de presentarse las pruebas en 10 días de que fueron torturados.
“Y obvio, en 10 días no se podían obtener las pruebas, y creo que se hicieron algunas gestiones, pero nadie quiso hacer los análisis. Se vencen los 10 días y libertad a todos, y claro, hay quienes no participaron, pero hay quienes sí participaron. ¿Qué pasó ahí, quién intervino para garantizar la libertad, a cambio de qué?, cuestionó.
