Los niños, niñas y adolescentes son la otra cara de la migración irregular, pues hasta octubre del 2023 se registró un alza de 68.9 por ciento con respecto al año anterior, lo que demuestra que la situación en el Caribe, Centro y Sudamérica es complicada para todos los grupos de edad que buscan una mejor oportunidad de vida.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Gobernación (Segob), de enero a octubre de este año se contabilizaron 91 mil 206 detenciones de niños, niñas y adolescentes migrantes, mientras que en el mismo periodo del 2022 fueron 54 mil 002, lo que confirma el repunte.
Además, los menores originarios de Venezuela y Ecuador encabezan la lista de personas en movilidad, seguido de los de Honduras, Guatemala, Colombia, Brasil, Haití, Chile y El Salvador.
Al referirse a este fenómeno, la secretaria ejecutiva de la Red por los Derechos de la Infancia (Redim), Tania Ramírez, estimó que el repunte es consecuencia de las malas condiciones que existen en sus países de origen, pues afirmó que “ni en la pandemia” se detuvieron los éxodos irregulares hacia México y Estados Unidos.
Señaló que en muchas ocasiones es “muy difícil” rastrear a los niños, niñas y adolescentes, por los eufemismos que maneja el Instituto Nacional de Migración (INM), debido a que habla del concepto de “rescate”, cuando en realidad son detenciones.
“Es una detención que realiza la autoridad, pues lo que hace es detener el libre tránsito de estas personas. Además, en ocasiones a los lugares a los que son llevados no tienen las condiciones adecuadas para su atención, con alambres de púas que obstruyen su propia movilidad”, denunció.
Sostuvo que los menores tienen secuelas de los largos viajes que atraviesan junto a sus familias; por ejemplo, en la Selva del Darién, en Panamá, son testigos de muerte y complicaciones que son parte del mismo viaje. “Nosotros entrevistamos a niños de Colombia y Venezuela; es muy claro que la selva está presente en su relato y nos mencionan que el Darién es un lugar muy fuerte para ellos, además de que los mecanismos de protección en México deberían ser una ayuda para ellos y en muchas ocasiones no lo son”, dijo.
La experta expuso que en la mayoría de los casos es difícil rastrear a los niños, niñas y adolescentes cuando son “rescatados” y enviados a los sistemas DIF, pues no hay acceso para conocer su destino, y aclaró que hay inconsistencias entre las procuradurías de Defensa del Menor con los datos del INM y, por ello, dijo, se vuelve complicado conocer su destino.
“Sabemos que el interés superior es devolverlos a sus países de origen, lo que resulta cuestionable porque huyen de situaciones de violencia y pobreza, pero se les regresa a lo mismo”, señaló.
De las 91 mil 206 detenciones, 25 mil 607 corresponden a adolescentes de entre 12 y 17 años, mientras que 65 mil 599 casos son de cero a 11 años. Además, del total, cinco mil 666 son menores no acompañados.
Juan Martín Pérez, coordinador de la organización Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe, explicó que los niños viven un fuerte estrés en el viaje, por todos los sucesos que les pasan, desarrollando problemas emocionales.
“Los niños pueden tener muchos problemas para su desarrollo, ya que dejan actividades comunes, como el juego o el estudio, y eso a la larga les afecta. La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) exige la protección de los menores que migran”, agregó.
Comentó a La Razón que los menores que viajan solos tienen el riesgo de ser víctimas de trata de personas, reclutamiento forzado, violencia, así como otros factores de desarrollo, como falta de educación, salud, alimentación y separación familiar.
Por su parte, el Instituto Nacional de Migración (INM) en Tapachula, Chiapas, informó sobre la repatriación asistida a Guatemala de 47 niñas, niños y adolescentes no acompañados, con la autorización del consulado de Guatemala, para ser entregados en el Centro de Recepción de Retornados de Tecún Umán, San Marcos, del país en la frontera sur de México.
El INM, informó que los menores de edad permanecían bajo resguardo de las Oficinas Administrativas de NNA de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; luego de haber sido detenidos en Tlaxcala; y Villahermosa, Palenque y Tenosique, Tabasco.
Guatemala agradeció la intervención de México y dieron a conocer que una vez que sean recibidos en Tecún Umán, serán trasladados al albergue Nuestras Raíces que se ubica en Quezaltenango.
