Tras calificarlo como un “señor de malas entrañas”, Andrés Manuel López Obrador anunció que su gobierno impugnará las leyes firmadas por el gobernador de Texas, Greg Abbott, para frenar la oleada de migración irregular, sin embargo, advirtió que esas medidas politiqueras no le van a funcionar en su intento de ser vicepresidente de Estados Unidos.
“Vamos a intervenir porque esas son facultades del gobierno federal de Estados Unidos, no son atribuciones de los estados; él está usurpando funciones y tiene que ver con política exterior y eso corresponde al Congreso y al presidente de Estados Unidos (Joe Biden)”, afirmó el Presidente de la República.
AMLO refrendó su rechazo a este tipo de medidas porque van en contra de los migrantes mexicanos y de otras partes del mundo, y con las cuales, dijo, quiere Abbott ganar popularidad en su carrera por la vicepresidencia de Estados Unidos.
“Quiere con esas medidas ganar popularidad, no va a ganar nada, al contrario va a perder simpatías porque en Texas hay muchos mexicanos, muchos migrantes”, aseguró AMLO en conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
Agregó que al gobernador de Texas se le olvida que este territorio junto con 10 estados de la Unión Americana formaban parte de México, y que más de 40 millones de connacionales viven en EU que ayudaron a consolidar ese gran país. Además, agregó, “se le olvida que en la Biblia dice que no hay que tratar mal a los forasteros”.
López Obrador denunció que Greg Abbott “manda a detener a migrantes en esta temporada de frío, ya cuando empieza el invierno y los lleva a Nueva York, y los tiran enfrente de las casas donde viven los dirigentes demócratas.
“Sí, enfrente de la casa de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris. Es un señor de malas entrañas, malo de malolandia”, aseveró, tras considerar que las actitudes del gobernador de Texas son inhumanas y politiqueras.
La ley conocida como SB4 que firmó Abbott que entrará en vigor en marzo próximo, tipificará como nuevo delito estatal el ingreso o reingreso ilegal a Texas, con penas que van de 180 días a 20 años de prisión. También otorga el derecho a cualquier policía del estado a detener sospechosos de haber entrado ilegalmente al país.
La nueva legislación texana establece que los migrantes ilegales detenidos podrán aceptar la orden de un juez del estado para abandonar EU o ser procesados por un delito menor de entrada ilegal, pero aquellos que no acaten la orden podrían ser detenidos de nuevo por delitos graves.
López Obrador opinó que dichas medidas no le van a funcionar a Abbott porque “algo parecido hizo el gobernador de Florida, (Ron) DeSantis y estaba en las encuestas arriba, no del expresidente Trump pero sí estaba en segundo lugar, y empezó con esas medidas y se cayó, creo que tiene uno por ciento de aceptación ahora. Así le va a pasar a este gobernador de Texas con estas decisiones”, apuntó.
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FGR