Estados Unidos registró el peor noviembre en la historia de detenciones de migrantes fronterizos, al registrar 242 mil 418 capturas en su frontera sur; un aumento de tres por ciento respecto con igual mes de 2022.
De acuerdo con cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), de enero a noviembre de este año se contabilizaron dos millones 240 mil 056 aseguramientos, cifra que contrasta con la registrada el mismo periodo, pero de 2022, cuando se contabilizaron dos millones 326 mil 711, una baja mínima de tres por ciento, debido a las restricciones por el término del Título 42 en esa nación, redujeron los ingresos entre mayo a agosto.
Sin embargo, a partir de septiembre se vio un repunte en las llegadas de extranjeros irregulares, que intentaron cruzar por tierra la frontera sur del vecino del norte, lo que activó a la patrulla fronteriza que de inmediato comenzó acciones para inhibir la llegada de personas.
De esa manera, entre octubre y noviembre de este año, los agentes lograron detener a 483 mil 404 migrantes, situación que confirma el cruce que han tenido desde Sudamérica las personas en su desesperación por la búsqueda de una mejor calidad de vida. Además, coincide con la crisis que se vive en las fronteras sur y norte de México que han registrado un exceso en la llegada de extranjeros, situación que tiene cerca del colapso a los estados del norte, principalmente en Coahuila.
Según el reporte del CBP, en noviembre se detuvo a 12 mil 928 menores, ya sea solos o acompañados, contra 13 mil 343 del mismo mes de 2022.
En cuanto a los mexicanos asegurados, fueron 64 mil 811, cifra superior a los 59 mil 348 reportados el mismo mes del año previo. En cuanto a los connacionales menores de edad acompañados y no acompañados, el último registro es de tres mil 276, contra dos mil 304 del mismo periodo de 2022.
Reportes locales aseguran que entre tres mil y cinco mil personas duermen diariamente en la ciudad texana de Eagle Pass, con conexión a Piedras Negras; sin embargo, se estima que diariamente llegan entre mil y tres mil personas más en esperas de cruzar, lo que ha prendido las alertas en el vecino del norte. Ello, a pesar de la ley de Texas que busca detener a cualquier sospechoso de migrar ilegalmente.
