El gobierno de Estados Unidos reabrió este jueves los cruces fronterizos de San Ysidro, en San Diego, California; Lukeville y Morley Gate, en Arizona; Eagle Pass, Texas, tras haber sido suspendidos hace un mes debido al inusitado flujo migratorio desde México que alcanzó niveles históricos.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) informó que dichos cruces en la frontera con México, fueron cerrados para que los agentes encargados apoyaran a la Patrulla Fronteriza, la cual se vio rebasada ante la llegada sin precedentes de migrantes.
Lo anterior es parte del acuerdo alcanzado el 27 de diciembre pasado cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador con la delegación estadounidense de alto nivel encabezada por el secretario de Estado, Antony Blinken, para que se reabrieran dichos cruces fronterizos ante la afectación a la actividad económica en ambos lados.
Los cruces de San Ysidro y Lukeville fueron reabiertos a las 6 de la mañana; una hora después el cruce del puente internacional 1 de Eagle Pass, y finalmente se llevó a cabo la apertura de paso fronterizo de Morley Gate, a las 10 horas.
La CBP destacó en un comunicado, que priorizará su misión de seguridad fronteriza según sea necesario en respuesta a esta situación en evolución.
“Continuamos evaluando situaciones de seguridad, ajustando nuestros planes operativos y desplegando recursos para maximizar los esfuerzos de aplicación de la ley contra aquellos no ciudadanos que no utilizan vías o procesos legales”, advirtió.
En la frontera de San Diego con PedWets se cerró el paso peatonal por el que cruzan de Tijuana a California alrededor de 22 mil personas a diario, de acuerdo con estimaciones de la Oficina de Aduanas estadounidense.
Mientras que el cierre de la garita de Lukeville, Arizona, que duró un mes, dejó afectaciones económicas en Sonora por 681 millones 316 mil pesos, según prestadores de servicios turísticos y cámaras de comercio estatales. Aunado a ello, también se separaron familias que habitan en ambos lados de la frontera.
El cierre del tráfico vehicular del Puente Internacional 1 Eagle Pass-Piedras Negras, dejó pérdidas superiores al millón de dólares, lo que impactó seriamente a los comercios de la ciudad texana y coahuilense.
La comisionada para la Relación Bilateral de Coahuila-Texas, Sonia Villarreal, dijo que de acuerdo con la Patrulla Fronteriza, cruzaron por el río menos de 500 personas, al tiempo que se realizaban mil aprehensiones por día.
En Eagle Pass el cruce de automóviles tuvo un descenso importante durante diciembre con cerca de 90 mil vehículos menos en comparación a 2022; el tránsito de camiones de carga disminuyó por las revisiones exhaustivas y rigurosas que fueron implementadas por el Departamento de Seguridad Pública de Texas.
En diciembre de 2023 cruzaron más de 12 mil camiones contra más de 16 mil del año anterior, es decir, una reducción de 26 por ciento.
JVR