Las autoridades iraníes vincularon ayer a Israel y Estados Unidos con el atentado suicida reivindicado el jueves por el grupo Estado Islámico (EI), que dejó 89 muertos, tratando de entrelazar el ataque con las tensiones más extensas en Oriente Medio derivadas de la guerra entre Israel y Hamas.
El presidente iraní, Ebrahim Raisi, y el comandante en jefe de la fuerza paramilitar de Irán, la Guardia Revolucionaria, Hossein Salami, trataron de establecer el vínculo sin ofrecer pruebas de sus afirmaciones. La multitud congregada ante los féretros envueltos en banderas gritó en respuesta: ”¡Muerte a Estados Unidos!” y ”¡Muerte a Israel!”.
“El enemigo siempre ve el poder de la República Islámica. El mundo entero está reconociendo este poder y esta capacidad. Estén seguros, la iniciativa está en manos de nuestras poderosas fuerzas. El lugar y el momento serán determinados por nuestras fuerzas”, dijo Raisi, sin nombrar directamente a algún país.
El presidente iraní también afirmó, durante el funeral de las víctimas, que las masacres perpetradas por Hamas el 7 de octubre provocarán la caída de Israel, “el fin del régimen sionista”.
El general Salami trató de hacer la conexión de manera similar entre EU e Israel con el EI: “Sólo pueden actuar como agentes y mercenarios de la política estadounidense y del sionismo. Pero les hacemos esta advertencia: (...) dondequiera que estén, los encontraremos. No pueden evitar el castigo divino desapareciendo. Si viven mil años, los encontraremos”.
Sólo pueden actuar como agentes y mercenarios de la política estadounidense y del sionismo. Pero les hacemos esta advertencia: dondequiera que estén, los encontraremos. No pueden evitar el castigo divino desapareciendoHossein Salami<br>Líder de la Guardia Revolucionaria
La televisora estatal iraní también trató de implicar a Estados Unidos con el ataque. En un momento, volvió a emitir unas declaraciones realizadas en 2016 por Donald Trump, que entonces era candidato a la presidencia del país, quien acusó erróneamente a su predecesor, Barack Obama, de ser el “fundador” del grupo extremista.
Los críticos han culpado a la decisión de Obama de retirar sus tropas de Irak en 2011 de permitir que el grupo, que en su día fue una filial de Al Qaeda, se expandiera y llegara a controlar grandes franjas de Irak y Siria en su autoproclamado califato en 2014. Durante los gobiernos de Obama y Trump, los soldados estadounidenses combatieron junto a las fuerzas aliadas para recuperar el territorio.
Los dos ataques del miércoles dejaron al menos 89 fallecidos y alrededor de 280 heridos, dijeron las autoridades en una actualización de las cifras el viernes. Los ataques han sido condenados por varios países, incluso en medio de las mayores tensiones de Irán con Occidente por su programa nuclear.
En tanto, las autoridades iraníes han comenzado a arrestar a un número indeterminado de personas vinculadas al atentado, señaló el ministro del Interior iraní, Ahmad Vahidi, que ofreció un balance actualizado de víctimas.
”Se han detenido a algunos agentes relacionados con los atentados terroristas de Kerman que el miércoles causaron al menos 89 muertos y decenas de heridos”, dijo Bahidi, según informó la agencia oficial de noticias IRNA.
Apuntó únicamente que los detalles sobre estas detenciones serán “proporcionados por los servicios de Inteligencia”.
