En medio de peticiones de ayuda para los trabajadores de Altos Hornos de México, el Presidente Andrés Manuel López Obrador llegó a la mina de Pasta de Conchos, en Coahuila, para conocer los avances del rescate de los cuerpos de 63 mineros atrapados en el socavón desde hace 18 años.
Lo anterior como parte de los compromisos que asumió en la campaña presidencial en 2018, a fin de atender la solicitud de los familiares de los trabajadores fallecidos en la mina para que sus cuerpos sean rescatados y proceder a darles sepultura.
Antes de la llegada del mandatario federal, las esposas e hijos de los 63 mineros lamentaron el retraso que se registra en los trabajos de rescate en Pasta de Conchos, que encabeza la Comisión Federal de Electricidad (CFE), vía otras empresas.
López Obrador llegó acompañado de la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, así como el titular del Trabajo y Previsión Social, Marath Bolaños.
Mientras que en la entrada de la mina de Pasta de Conchos en Nuevo Rosita, Coahuila, un grupo de extrabajadores de AHMSA solicitó la intervención del Presidente, ya que quieren una solución a la suspensión de labores en la acerera de Monclova, que está próxima a cumplir un año.
Los manifestantes portaban diversas pancartas con las leyendas “la solución de AHMSA es la expropiación” y “Señor AMLO, 17 mil trabajadores de AHMSA necesitamos de su ayuda”.
Después de hablar con los familiares de los 63 mineros de Pasta de Conchos, el Jefe del Ejecutivo federal se trasladará a la mina de El Pinabete para revisar las acciones de rescate emprendidas en el lugar, a fin de recuperar los cadáveres de 10 trabajadores.
Hasta el momento, la Coordinación Nacional de Protección Civil del Gobierno federal ha rescatado cuatro restos óseos de ese lugar.
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FGR
