Crisis migratoria

Caravana acusa agresiones de agentes del INM

La zona donde ocurrieron los hechos fue en “Del Palmar”, luego de que arribaron a la localidad y transitaron con sus familias

Migrantes avanzan en caravana a Tapachula, Chiapas, en octubre pasado. Foto: Cuartoscuro

El director del Centro de Dignificación Humana, Luis García Villagrán, denunció que agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) agredieron a la reducida caravana migrante que se desplazaba por el estado de Puebla para detener su paso a la Ciudad de México.

De acuerdo con el activista, la zona donde ocurrieron los hechos fue en “Del Palmar”, luego de que arribaron a la localidad y transitaron con sus familias; sin embargo, los agentes del INM impidieron su paso y los maltrataron con herramientas con toques, para impedir que siguieran su recorrido.

“Los compañeros fueron agredidos con pistolas eléctricas por parte de agentes del INM y tenemos los videos; al llegar eso, los pobladores los defendieron y agredieron a la gente de migración, hasta voltearon una camioneta en Palmar en el estado de Puebla, ya casi llegando a la capital”, explicó.

García Villagrán señaló que tras el enfrentamiento el fin de semana, los agentes detuvieron al menos a 100 personas, mismas que fueron trasladadas a las oficinas del INM en Villahermosa, Tabasco, y al momento siguen en proceso de deportación.

Adelantó que, a pesar de ello, los 500 migrantes que componen la caravana avanzarán hacia la localidad de Palmarcito en su ruta hacia la Ciudad de México, pero acompañados de la población que los protegerá hasta el siguiente poblado. “Ya hice un llamado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y ya estamos haciendo una queja, pues yo también tengo orden de aprehensión y o puedo moverme de Oaxaca”, indicó.

El dirigente del contingente criticó que el Gobierno federal esté arremetiendo contra Estados Unidos, cuando en México hay una política similar o “peor” que criminaliza a los migrantes.

Una de las migrantes denunció que los agentes la agredieron, a pesar de que iba con su familia y con una hija con epilepsia. “A mi niña de 14 años que padece epilepsia también la golpearon, la ultrajaron y le pusieron contra el vidrio; a mí me pusieron choques eléctricos como cuatro o cinco veces, me jalaron del pelo, me estrellaron una puerta en el pie y a mi esposo lo tiraron por allá”, acusó.