Morena en la Cámara de Diputados presentó una iniciativa para tipificar la extracción, venta y almacenamiento ilegal de agua, también conocido como “aguachicoleo”, con multas y una pena de que podría llegar hasta los nueve años de prisión.
A propuesta de la diputada María Guadalupe Román Ávila y otros legisladores guinda, el proyecto sugiere reformar el Código Penal Federal para adicionar un capítulo: Delitos contra el servicio público del agua potable, por considerar que en los últimos años han proliferado actividades ilícitas dedicadas al robo y contrabando de este recurso ante la sequía y escasez.
“Generando el llamado huachicoleo de agua, donde el robo de pozos y perforación de tuberías públicas se ha vuelto cada vez más rentable, al grado de crear un mercado negro que repercute en la vida de miles de personas y que es controlado, incluso, por grupos armados. Estas actividades ilícitas han provocado que se agrave el desabasto de agua”, advirtió.
Por ello propone una pena de dos a seis años de cárcel y multa de 50 a 200 días de multa a quien suministre agua potable por medio de pipas u otro medio y con el fin de obtener beneficio económico, sin contar con el permiso para tal actividad.
Igualmente propone prisión de uno a tres años y hasta 100 días de multa a quien extraiga u obtenga agua de una fuente de abastecimiento diversa a la autorizada; de dos a seis años de prisión y hasta 200 días de multa a quien altere, impida o restrinja sin justificación cualquier forma de flujo de agua destinado al suministro.
Además, de dos a seis años y hasta 500 días de multa a quien sin autorización de la autoridad extraiga o se apropie del agua potable de la infraestructura hidráulica, sin importar el uso que le destine.
También de dos a cuatro años y hasta 300 días de multa a quien se ostente como dueño de un predio en donde exista una toma de agua y se apropie de este recurso natural.
