Con la exigencia al Presidente Andrés Manuel López Obrador a que saque las manos del proceso electoral, y un llamado a que no haya más propaganda engañosa ni se permita la intromisión, la Marcha por la Democracia presentó su decálogo en voz de Ana Lucía Medina.
La movilización planteó que ya no se utilicen a los servidores de la nación y los programas públicos, así como el supuesto activismo de los secretarios de Estado, con fines electorales. Además, exige que gobernadores y presidentes municipales dejen de desviar dinero para campañas oficialistas y se deje claro que los programas sociales son constitucionales y un derecho ciudadano, por lo que no dependen del Presidente ni de que gane Morena.
También, se puntualizó la exigencia de que las autoridades electorales como el INE, el Tribunal Electoral y las locales hagan su trabajo con independencia y autonomía, por lo que pidió que denuncien las presiones políticas indebidas.
Puntualizó la demanda para que se blinde la elección del dinero y de la amenaza del crimen organizado, lo que detonó gritos de “¡narcopresidente, narcopresidente!” por parte de los asistentes.
Además, exige que haya una prensa libre que cubra por igual todas las campañas, que los medios públicos ya no se utilicen como un aparato de propaganda y que no se utilicen encuestas falsas para engañar a la sociedad diciendo que la elección ya está decidida.
También, se estableció que los ciudadanos deben comprometerse con la promoción, observación y defensa del voto libre e informado.