En sesión solemne quedó inscrito en letras de oro del muro de honor del Senado de la República el nombre del Instituto Politécnico Nacional (IPN), como reconocimiento no sólo al impulso del desarrollo e industrialización de México, sino al aporte fundamental para garantizar el acceso a la educación superior de hijos de trabajadores, campesinos y artesanos.
La presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara alta, Ana Lilia Rivera, la secretaria de Educación, Leticia Ramírez Amaya, y el director del IPN, Arturo Reyes, atestiguaron la inscripción de la leyenda “Instituto Politécnico Nacional. La Técnica al Servicio de la Patria”.
Tras reconocer al IPN como una institución consolidada dentro y fuera de México, la morenista dijo que contribuye a través del proceso educativo a la transformación de la sociedad en un sentido democrático y de progreso social, para lograr la justa distribución de los bienes materiales y culturales dentro de un régimen de igualdad y de libertad.
Esta institución, agregó, realiza investigación científica para favorecer el avance del conocimiento, el desarrollo de la enseñanza tecnológica y el mejor aprovechamiento social de los recursos naturales y materiales, “ensamblando los engranajes guinda y blanco para hacer girar la maquinaria de México hacía un futuro más prometedor”.
El director del IPN aseguró que el instituto se ha establecido como el brazo tecnológico del Gobierno federal, pues “nuestras capacidades y recursos son una fuerza impulsora de los proyectos estratégicos de la nación y del desarrollo regional”.
En 88 años de existencia, destacó, “la semilla politécnica ha germinado” en casi un millón de egresados; hoy en día se forman en sus aulas más de 216 mil estudiantes, a través de 293 programas en los tres niveles educativos.
Arturo Reyes argumentó que la vacuna AstraZeneca surgió de una tesis doctoral del Politécnico hace 20 años. “Si alguno de ustedes ha utilizado esa vacuna, quiero decirles que llevan ya un pedacito de Politécnico en su sangre”, apuntó.
Enfatizó que fue la primera institución que enseñó ingeniería aeroespacial, ya que por 70 años han colaborado en misiones espaciales, actualmente con la NASA, llevando nuestro nombre hasta alturas”.
Por ello, dijo, se recibe con regocijo este reconocimiento del pueblo de México, representado en el Senado y refrendó la vocación de servicio, porque las politécnicas y politécnicos exigimos nuestros deberes antes que nuestros derechos.
“En nombre de la comunidad politécnica, les reitero que no defraudaremos la confianza que históricamente nos ha depositado la nación mexicana a través de nuestro mandato que tenemos en el Politécnico, que es poner la técnica al servicio de la patria”, puntualizó.
La senadora de Encuentro Social, Elvia Mora, afirmó que la inscripción de las letras del Instituto Politécnico Nacional en el muro de honor, es un acto simbólico de defensa de la educación pública, laica, popular e inclusiva. “Es nuestro deber fundamental defender la educación pública”, acotó.
En un hecho histórico, se precisó, el Senado distinguió con la inscripción de las letras doradas del IPN en el Muro de Honor de este recinto.
Únete a nuestro canal de WhatsApp. En La Razón enviamos a tu celular lo más importante de México y el mundo, recuerda que una persona informada siempre tiene La Razón.
FGR