Expertos en religión y clérigos aseguraron que los llamados que haga la Iglesia y sacerdotes en etapa electoral, serán claves para evitar más violencia, ante la incapacidad de las autoridades para combatir la inseguridad nacional que, al menos en lo que va del año, se refleja en al menos 17 agresiones contra candidatos, de los cuales se registran 11 muertos, de acuerdo con datos del Laboratorio Electoral.
Desde hace semanas clérigos han manifestado su preocupación por la ola de inseguridad que se presenta en diversas comunidades de las entidades, por lo que han buscado a criminales para pactar la paz y evitar más muertes.
Mario Ángel Flores Ramos, director del Observatorio Nacional del Episcopado Mexicano dijo a La Razón que la violencia no es un hecho aislado aunque las autoridades no lo quieran reconocer y la Iglesia juega un papel importante en el proceso de paz.
“Vemos la indolencia del Gobierno, pues no reconoce la violencia y no cuenta con una estrategia para combatirla, por ello, la Iglesia tiene el papel de que haya concordia y paz social. En el ambiente local, la Iglesia puede intervenir para facilitar esos diálogos de paz y lo hemos visto con sacerdotes en Guerrero o Michoacán”, explicó.
El experto adelantó que en los siguientes meses habrá más intervenciones, como llamar a los candidatos a que se inserten en una agenda de paz, además, aseguró que sus diálogos no son para generar acuerdos, sino para que cesen las agresiones a los civiles, como ya lo pidieron los sacerdotes.
Comentó que los criminales están fuera de control, y entre sus peleas asesinan a las personas o las desaparecen, sin que haya justicia de las autoridades. “Quien se espante porque la Iglesia quiera buscar la paz, no ha entendido nada; sea con quien sea”, dijo.
Vemos la indolencia del Gobierno, pues no reconoce la violencia y no cuenta con una estrategia para combatirla, por ello, la Iglesia tiene el papel de que haya concordia y paz socialMario Flores Ramos<br>Director del Observatorio Nacional del Episcopado Mexicano
Paulo Sánchez, sacerdote de la Diócesis de Saltillo, Coahuila aseguró a este diario que la voz de la Iglesia es esencial y los clérigos deben ser apáticos en el proceso electoral, porque también son partícipes de los sucesos que atañan al país.
“Si queremos un cambio necesitamos salir, por ello la voz de la Iglesia es esencial en el debate público, porque no debemos ser apáticos en los procesos electorales, ya que somos todos partícipes de lo que ocurre en el país, aseveró.
Aseguró que no basta que un sacerdote se dedique a celebrar sacramentos, pues quedan ajenos a los problemas sociales, por lo que es fundamental estar presentes en la política que hay en México porque hay una ola de violencia, y ante ese contexto deben ser solidarios y empáticos al llamado de la gente, que busca tranquilidad en sus comunidades.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), 2023 cerró con más de 30 mil asesinatos en todo el país.
Juan Carlos López Sáenz, investigador del departamento de Ciencias Religiosas de la Universidad Iberoamericana explicó que el Gobierno no ha podido resolver el problema de violencia en las comunidades, por ello, el llamado de la Iglesia es bueno y además, la participación de los clérigos es fundamental en tiempos de elecciones donde la inseguridad es aún más fuerte.
Sostuvo que los sacerdotes no violan como tal el estado laico como tal, porque también son parte de la ciudadanía y el participar democrático; aparte que en tiempos de elecciones su rol es importante ya que son líderes en las comunidades al difundir las preocupaciones de la población.
En tanto, el experto en temas religiosos de la Universidad de La Salle, Felipe Gaytán aseveró que, si bien se violenta el Estado de derecho con la participación de sacerdotes, en estos momentos no hay opción ya que son los únicos a quienes se les deposita la confianza.
“Si se violenta el estado laico, pero quienes lo violentan más son los candidatos y políticos, porque hay una pérdida de legitimidad en la política y por ello la gente acude con otras personas. Los políticos son los primeros que meten a los sacerdotes en la política y luego los critican”, dijo.
Indicó que hace algunos años se hubiera visto mal la participación de la Iglesia o los sacerdotes en las reuniones o llamados con grupos criminales, sin embargo, dijo que ante el panorama que vive el país y ante la ausencia de las autoridades, son los propios clérigos los que sustituyen esa presencia.
Finalmente, señaló que otras iglesias han hecho llamados por la paz, como el caso de los anglicanos y el tema de los desaparecidos que es también un tema que ha cobrado relevancia en los últimos años.
Dejan la contienda 12 del PAN por amenazas
Por amenazas del crimen organizado, al menos 12 candidatos del PAN que integra la coalición Fuerza y Corazón por México en el estado de Chiapas, decidieron no participar en la contienda electoral a diversos cargos.
El dirigente chiapaneco de esa entidad, Carlos Alberto Palomeque, informó que “los candidatos han dado las gracias diciendo que no hay condiciones” de seguridad para seguir en el proceso de elección.
Incluso, señaló, los aspirantes tomaron la decisión de abandonar sus municipios por temor a represalias de supuestos grupos del crimen organizado.
Resaltó que el partido realizó un mapeo de la entidad para identificar los sitios más violentos, donde se contabilizaron al menos 12 municipios con focos rojos, ubicados la mayoría en la sierra de Chiapas.
“Y van apareciendo más (municipios). Volteas a ver y dices: ‘y ahora, ¿a quién le toca?’. Hay que tener cuidado en eso y esperemos que las autoridades que están vigilando el proceso, pongan atención, ni se distraigan. ¡Pónganse a trabajar en la seguridad de todos los chiapanecos!, no sólo de los candidatos”, dijo en entrevista.
Tras una reunión con representantes de la coalición Fuerza y Corazón por México, Palomeque refirió que hay problemas con los capacitadores electorales y funcionarios de casilla porque no los dejan transitar los delincuentes.
Ángel Yuing, candidato a diputado federal por PAN, PRI y PRD, alertó que “las cosas en Chiapas no están bien, ni con los candidatos ni con los ciudadanos”.
Reveló que antes de su candidatura, fue amenazado por denunciar el feminicidio de su hija, Jade Guadalupe, quien murió al interior del Indeporte.
Por su parte, Willy Ochoa, candidato priista al Senado, quien recién fue perseguido por un comando armado en el municipio Villa Las Rosas, Chiapas, enfatizó que habló con la Iglesia evangélica y católica para que intervengan en caso de que lo secuestren o retengan.
“Tenemos más confianza en las instituciones, aquí en Chiapas, en las instituciones eclesiásticas”, lamentó, tras señalar que puso su denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR), en la Ciudad de México.
