Será hasta la próxima semana cuando se defina en la Cámara de Diputados si se discute o no la reforma para reducir de 48 a 40 horas la jornada laboral en México, y que ahora la oposición exige aprobar de manera inmediata.
La decisión correrá a cargo de la Junta de Coordinación Política en San Lázaro, que en su sesión del próximo martes someterá el asunto a votación entre los coordinadores de las siete bancadas.
El presidente de este órgano, Jorge Romero, explicó en conferencia de prensa que su bancada, el PAN, está totalmente de acuerdo en aprobar el dictamen que ya se tiene listo desde el año pasado, por lo que negó que sea su grupo parlamentario el que tenga detenido el proyecto, como lo ha señalado Morena.
No obstante, precisó que presentará reservas para buscar algunas modificaciones que consideran prudentes, pero insistió en que el voto del panismo es a favor.
“No quieran venir a decir que el PAN está bloqueando esta reforma o ninguna otra que no les permita fomentar los derechos laborales. Dejen de decir que es el PAN el que ha impedido que suba desde hace meses ese dictamen. Nosotros estamos dispuestos a votarlo a favor con las reservas que pensamos meter”, declaró.
En cambio, dijo, la decisión de que la reducción laboral avance recae en Morena debido a que esta bancada cuenta con voto ponderado, por lo que es el definitivo para marcar el destino que le espera a la iniciativa que emanó de la bancada guinda, en manos de la diputada Susana Prieto Terrazas, quien de hecho abandonó dicho grupo hace unas semanas.
“Vamos a ver cómo resulta esa votación, porque en la Junta de Coordinación Política lo que existe es voto ponderado; de siete coordinaciones no hay siete votos, no se gana con un cuatro-tres; el coordinador de Morena tiene un voto que equivale a exactamente el mismo número de diputadas y diputados que tiene cuando levanta la mano”, dijo.
Con esta situación, Romero Herrera dijo que es el “oficialismo”, en referencia a Morena, el que enfrenta “un grave dilema”, pues además recordó que fue el Presidente Andrés Manuel López Obrador quien llamó a pausar la aprobación de reformas hasta después de las elecciones.
“Literalmente esto ya es el mundo al revés, lo que surgiera como una iniciativa por parte del grupo mayoritario, por parte de Morena, de una legisladora que incluso ya hizo pública su renuncia a ese grupo parlamentario… ahora tenga que ser una solicitud de un grupo parlamentario distinto, de oposición, al grado en que ayer en la Jucopo se dijera que esto se tiene que someter a votación ya”, agregó.
Este miércoles, el coordinador del PRI en San Lázaro, Rubén Moreira, presentó un punto de acuerdo para que se solicite a la Comisión de Trabajo presentar las reservas que recibió para la discusión y deliberación del dictamen de la reforma laboral y así pueda ser discutido.
En otro punto, Romero Herrera comentó que no se ha logrado ver un “impulso real” a los foros sobre las reformas que envió el Presidente en febrero y a las que se sumaron otras propuestas por la oposición, porque no se ha visto un avance en su realización.
Incluso refirió que el llamado del Presidente a pausar la votación de las iniciativas bajo el argumento de que la oposición ahora las usa para hacer campaña “puede entrar a esquemas de bipolaridad”.
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