Si bien no es un padecimiento común, en últimos meses hemos escuchado hablar cada vez más del síndrome de Guillain-Barré. En primer lugar, a causa de famosos que han informado encontrarse en estado delicado de salud por padecerla —como fue el caso de Roco, vocalista de La Maldita Vecindad— o bien la reciente ola de casos en Tlaxcala.
Como lo explicamos en La Razón, el síndrome de Guillain-Barre es una enfermedad considerada rara por su escasa prevalencia, pero que es grave y hasta mortal debido a que ataca directamente el sistema nervioso periférico.
Sin embargo, aunque es complicado de curar, el síndrome de Guillain-Barré sí cuenta con tratamientos especializados que amplían las posibilidades de salir de ella, así que un contagio no implica necesariamente un padecimiento de gravedad. Te contamos lo que sabe la comunidad científica.
¿Cuáles son los tratamientos para curar el síndrome de Guillain-Barré?
El síndrome de Guillain-Barré es potencialmente mortal y sus síntomas está el dolor de cabeza, debilidad en el cuerpo, dificultad para respirar, frecuencia cardíaca acelerada y demás.
Entre los tratamientos disponibles, según la comunidad científica, se encuentran:
- Terapia de inmunoglobina: Consiste en administrar inmunoglobina que contenga anticuerpos sanos de donantes a través de una vena
- Plasmaféresis: Es un procedimiento en el cual se separan los componentes de la sangre para reemplazar el plasma por uno que no muestre alteraciones tóxicas
- Corticoides: Son medicamentos conocidos por sus potentes efectos antiinflamatorios e inmunosupresores, si bien provocan fuertes efectos secundarios, por lo cual su uso es delicado
¿Cómo se contagia el síndrome de Guillain-Barré?
La enfermedad de Guillain-Barré no es contagiosa de persona a persona, pues se considera un trastorno autoinmune en el cual una persona ataca sus propios nervios.
Sin embargo, se siguen estudiando las posibles causas externas por las cuales se adquiere esta enfermedad, como el contacto con la bacteria Campylobacter jejuni, la influenza u otras infecciones.
En México, se ha encontrado relación con picaduras de chinches, así como malos hábitos de limpieza, como lavar el pollo antes de cocinarlo, lo cual, de acuerdo con expertos, provoca riego de bacterias por toda la cocina.
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