En forma inusual a lo que normalmente sucede, con caravanas que parten de Chiapas y que son conformadas por migrantes irregulares de Centro, Sudamérica y el Caribe, ahora personas de Ucrania, China y Uzbekistán se perfilan para incorporarse al éxodo que salió el 25 de marzo de Tapachula y cuya mayoría de integrantes llegó ayer al municipio de Escuintla con al menos mil 800 integrantes, mientras que otros 500 arribaron a Mapastepec.
Luis García Villagrán, coordinador del Centro de Dignificación Humana, dijo a La Razón que en las últimas horas llegaron migrantes de los tres países mencionados, y adelantó que todos se van a reunir en Mapastepec para caminar juntos.
“Llegaron a Escuintla mil 800 y se espera que este viernes se junten todos en Mapastepec, con el objetivo de que caminen juntos. Vienen algunos rezagados en Tapachula, pero se siguen uniendo muchas personas”, explicó.
El activista expuso que los integrantes del éxodo viajan muy cansados y sin dinero o alimentos, y por ello muchos se encuentran débiles y enfermos; por esa situación, se armó una colecta de recursos en Tapachula, que se buscará enviar por medio de alguna iglesia cercana.
“Nosotros hicimos una colecta en Tapachula, ya que no tienen dinero para alimentos; al menos con eso para que se les compren tortas y agua, porque no tienen ya recursos y están sumamente cansados y enfermos”, detalló.
Además, aseguró que ingresó una solicitud de medidas cautelares a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), para que los gobiernos estatales den recursos para su estancia, que se puedan materializar en alimentos y albergue.
Indicó que los migrantes esperan llegar a la Ciudad de México para comenzar a ingresar sus solicitudes de regularización y poder llegar a Estados Unidos, aunque algunos buscan quedarse en el país.
García Villagrán mencionó que, hasta el momento, no hay diálogo con el Gobierno federal para ayudar a la regularización de los migrantes. De esta manera, se espera que el viacrucis migrante siga su recorrido en las localidades cercanas, pues en algunos sitios les han dado atención médica y algunos alimentos, sobre todo por los menores, que son la gran preocupación.
Hizo un llamado a las autoridades de los tres órdenes de gobierno a que se acerquen y conozcan las necesidades de las personas, debido a que cada vez el cansancio y el clima menguan los ánimos de la gente, que no pierde la esperanza de poder cruzar el país para buscar una mejor oportunidad de vida.
Por el momento, el coordinador del Centro de Dignificación Humana no acompaña a la caravana, debido a que está en un proceso penal, por una acusación de tres migrantes que aseguran que les pidió 30 mil pesos para ser parte de una caravana que los llevaría a EU, lo que de acuerdo con las palabras del activista, es falso.