Los dirigentes nacionales del PAN, PRI y PRD, acusaron a Morena de liberar a personas involucradas en delitos para darles candidaturas a un cargo de elección popular o meterlas en las campañas en curso y, con ello, involucrar al crimen en el proceso electoral.
En conferencia conjunta, señalaron varios casos en los que personas con denuncias por delitos como extorsión, enriquecimiento ilícito, narcotráfico, entre otros, no fueron sometidos ante la justicia y hoy compiten por cargos federales, locales o están dentro de los equipos de otros candidatos, por lo cual anunciaron la presentación de denuncias penales en contra de los señalados.
Uno de ellos es el exministro Arturo Zaldívar —colaborador en la campaña de Claudia Sheinbaum—, contra quien la Corte abrió una investigación a raíz de una denuncia que lo señala de presionar a integrantes del Poder Judicial para obligarlos a resolver determinados casos.
El dirigente nacional priista, Alejandro Moreno, expuso el caso de Raymundo Carvajal, exalcalde de Toluca, Estado de México, quien fue relacionado con casos de extorsión y secuestro, se mantuvo prófugo un par de meses, para luego conseguir mediante un pago millonario la oportunidad de seguir su proceso en libertad, por lo que ahora opera, supuestamente, para el expriista Eruviel Ávila.
A razón de esto, el líder del PRD, Jesús Zambrano, aseguró que la ruta del proceso electoral es la de una “narcoelección de Estado”.
“Denunciar lo que está haciendo el gobierno morenista es sacar a personas de la cárcel para hacerlos candidatos o para ponerlos a operar”, dijo el líder nacional del PAN, Marko Cortés.