Un grupo de 200 venezolanos se infiltró en la caravana migrante que avanza por Oaxaca el fin de semana, y vandalizó iglesias, robó en negocios y golpeó a integrantes del éxodo, lo que propició a que se dividiera en dos partes.
De acuerdo a Luis García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana, aseguró que sin invitación, los venezolanos se anexaron al éxodo y sin respetar las reglas, violentaron a la gente que iba en paz, pues a pesar de que les pidió no hacer desmanes, lo hicieron; lo que propició que las autoridades de los tres órdenes de gobierno los separaran.
“La caravana fue dividida en dos partes, pues algunos ya llegaron a Salina Cruz y otros están en Tehuantepec. Los dividió Migración, el gobierno estatal y las autoridades de los municipios, debido a que suscitó un problema desde el fin de semana con un grupo de venezolanos que llegó a agredir, robar y vandalizar comercios, iglesias y a los propios migrantes”, explicó.
Señaló que este lunes hubo un enfrentamiento entre policías locales en Tehuantepec con los migrantes, lo que provocó algunas detenciones de los migrantes que ya no pudieron seguir; además, los ciudadanos de Oaxaca reclamaron a las autoridades por algunas lesiones de los extranjeros y pidieron que se les ayudara, pero sin recibir respuesta.
Por esa razón, un grupo de personas religiosas se dio a la tarea de rescatar a unos 80 migrantes y trasladarlos a las Ciudad de México, debido a que son personas vulnerables. “Entre 80 personas de las más desprotegidas llegaron a la Ciudad de México y fueron trasladadas por cristianos este fin de semana; ya se encuentran en un albergue y son principalmente mujeres y niños”, dijo.
Aseveró que ahora los que caminan en el éxodo son principalmente hombres, pues algunos migrantes se regresaron a Juchitán, otros se encuentran en Tehuantepec y algunos más en Salina Cruz.
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FGR