Aunque hacia el cierre de la LXV Legislatura los legisladores intentaron despedirse y cerrar trabajos con un mensaje de compañerismo, fraternidad y reconocimiento mutuo por los tres años compartidos, las descalificaciones, insultos, incluso lágrimas y guerra de porras en el contexto electoral volaron de un lado a otro en el Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados, mientras que los reclamos se hicieron presentes en el Senado de la República.
El primer round en San Lázaro inició cuando, al momento de destacar que esta fue la legislatura de la paridad, la inclusión y la diversidad, la morenista Yeidckol Polevnsky dijo apreciar a legisladores de otras bancadas como el PAN o PRI, pero “yo no sé de donde se les vino a ocurrir poner a una candidata que es capaz de todo, de mentir de la manera más soez que se puede mentir”.
“¡Xóchitl presidenta, Xóchitl presidenta!” comenzó a gritar de inmediato la bancada panista y algunos perredistas y priistas que se encontraban en el salón. “Presidenta, puedes callar a esta jauría”, exigió la legisladora guinda a Marcela Guerra.
Pronto se desató una batalla entre los dos bloques por defender a sus respectivas candidatas presidenciales: Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, ante el cual la Presidenta de la Mesa tuvo que recordarles que el momento consistía en conmemorar la paridad que se alcanzó en esta legislatura.
“Pido a la asamblea, les recuerdo que estamos en el último día para lo cual les pido que mantengamos la compostura de nuestra investidura porque el pueblo de México nos está viendo”, exclamó a punto de desgañitarse.
Ya en el turno de clausurar el último periodo ordinario de sesiones, las lágrimas emanaron de algunos como el petista Gerardo Fernández Noroña, quien al final de su discurso hizo una pausa, bebió un sorbo de agua y suspiró para intentar contener el llanto.
“Me despido no sin emoción, he vivido los mejores momentos de mi carrera política aquí en este lugar, lo agradezco. Un abrazo”, dijo en tribuna y luego fue recibido con abrazos por sus compañeros.
Con la voz entre cortada y algunas lágrimas, la presidenta de la Mesa Marcela Guerra, interrumpió su discurso de despedida en hasta tres ocasiones y aseguró que haber asumido este cargo ha sido de los más altos honores en su carrera.
El senador Gustavo Madero aseguró que ninguna de las siete legislaturas había sido tan “autoritaria y de intolerancia”, como la actual, en donde dicho comportamiento fue el “sello de la casa morenista”.
El emecista Clemente Castañeda hizo hincapié en que aunque a “muchos no les guste” en una democracia se deben escuchar a todas las voces.
Sin embargo, las acusaciones del mayoriteo fueron bateadas por Ricardo Monreal, quien cuestionó a la oposición por hacer tal señalamiento cuando el 70 por ciento de las reformas salieron adelante por consenso.
JVR