México ha destinado a Cuba, Venezuela y otras naciones de Centroamérica un total de 133 millones de dólares para atender las causas estructurales que provocan la migración como la pobreza y la desigualdad social, afirmó la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena Ibarra.
Durante su participación en la Reunión Ministerial de la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección, que se realizó en Guatemala, explicó que los recursos tienen como propósito disuadir a los migrantes para que no se arriesguen a buscar el llamado “sueño americano”.
México ha invertido 133 millones de dólares para atender causas estructurales en países de Centroamérica y también en países de retorno como el caso de Venezuela, Cuba, Haití, Guatemala, Honduras, El Salvador, y creemos que atender estas causas es muy importante y si todos lo hacemos, países de origen y destino, creo que podemos avanzar, aseguró.
Ante el secretario de Estado de EU, Antony Blinken, así como de la canciller ecuatoriana Gabriela Sommerfeld, la jefa de la diplomacia mexicana destacó que la intención de México es mitigar los factores que contribuyen para que las personas decidan salir de sus comunidades a buscar un mejor nivel de vida.
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Esto significa atender pobreza, desigualdad, cambio climático, violencia y también incluye eliminar medidas coercitivas unilaterales que están afectando los medios de subsistencia de nuestros pueblos a expensas, por cierto, de su desarrollo. Nos obliga a ser más solidarios en nuestras políticas y en nuestra cooperación para el desarrollo, expresó.
En ese sentido, comentó que México se comprometió a emplear a 20 mil migrantes solicitantes de asilo en tres años. Sin embargo, indicó que en menos de dos años, desde la firma de la Declaración de Los Ángeles, suman más de 17 mil refugiados, a partir del programa de integración local que la ACNUR implementa en México, junto con la Comisión Mexicana de la Ayuda a los Refugiados”.
Resaltó que el año pasado por territorio mexicano pasaron 2.5 millones de personas de distintas nacionalidades con destino a Estados Unidos, por lo que es indispensable estar a la altura del desafío que esto significa.
Nuestra estrategia está enfocada en cuatro pilares: en primer lugar, abordar las causas estructurales de la migración; en segundo lugar, propiciar vías regulares de movilidad laboral; tercero, hacer una mejor gestión de la migración que pasa irregular por el territorio mexicano; y cuarto, proteger a las comunidades mexicanas en el exterior, expuso.
Bárcena añadió que en EU viven 37 millones de mexicanos, de los cuales, cinco millones son indocumentados. “México está listo para seguir cumpliendo con los compromisos de la declaración y que podemos contar con ustedes para poder lograr esta migración segura, ordenada y regular”, declaró.
Un momento incómodo de la reunión se suscitó cuando los representantes de cada nación se tomaron la fotografía oficial, donde los organizadores colocaron juntas a las cancilleres de México, Alicia Bárcena, y de Ecuador, Gabriela Sommerfeld.
La secretaria mexicana optó por dar la espalda a su contraparte ecuatoriana, ubicándose de costado, en una reacción al conflicto que ambas naciones mantienen desde principios de abril de este año cuando rompieron relaciones por la irrupción violenta del gobierno de Daniel Noboa en la embajada mexicana en Quito para llevarse preso al exvicepresidente Jorge Glas.