Por cuarto día consecutivo, el Presidente Andrés Manuel López Obrador se lanzó en contra de la analista María Amparo Casar por el caso de la pensión de su esposo Carlos Márquez, la cual, dijo, a todas luces es un acto de corrupción deshonesto a Pemex cometido con el apoyo de las “altas esferas”.
Advirtió que aunque les moleste mucho a los “abajo firmantes”, intelectuales y académicos del bloque conservador, seguirá hablando del tema donde por 20 años, Casar recibió una pensión mensual de 125 mil pesos de Petróleos Mexicanos, mediante engaños de que había sido un accidente pero se trató de un suicidio.
“Estamos enfrentado estas cosas que les molesta mucho a los abajo firmantes de los bloques de la intelectualidad y la academia, pues era algo normal, todo era influencia, les molesta muchísimo, pero como se va a entregar una pensión vitalicia de 125 mil pesos mensuales más otros pagos del Presupuesto, a todas luces deshonesto, a todas luces”, dijo.
El mandatario reiteró que su Gobierno no puede ser cómplice de estos actos de corrupción, e hizo un llamado a la población que si sabe de alguno de ellos, lo denuncien ante las instancias judiciales correspondientes para que “se acabe esta peste”.
Agregó que se dio la pensión y prestaciones a Amparo Casar “por influencias en las alturas, ya Pemex había pagado todo, como si se tratara de un accidente, y los defensores intelectuales igual de deshonestos, en vez de solicitar que la autoridad competente resuelva y se aclare eso, no, piden que se respeten los datos”.
Refirió que cuando si se trata de un acto de corrupción, “pues no se puede mantener en secreto, o sea, está permitida la corrupción siempre y cuando no los cachen, si los cachan se comete el delito de dar a conocer datos personales”.
