Luego del enfrentamiento entre grupos porriles que derivó en la muerte de un estudiante de la FES Acatlán, el rector de la UNAM, Leonardo Lomelí, estableció comunicación con el rector del Instituto Politécnico Nacional, así como autoridades capitalinas y mexiquenses para buscar la manera de combatir la violencia que provocan los porros.
En una breve tarjeta informativa expresó el rechazo a los acontecimientos ocurridos recientemente al exterior del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Naucalpan.
“Desde la rectoría de la UNAM expresamos nuestro más profundo y enfático rechazo a todos los grupos de presión que desde el anonimato o enfundados en el disfraz de la animación deportiva agreden e intimidan a nuestra población estudiantil particularmente en el bachillerato”, dijo.
El rector acusó que este tipo de acontecimientos constituyen un “antiguo y dañino mal que aparece de manera recurrente para llevar a cabo acciones ilícitas y violentas, que incluyen el acoso en los planteles educativos de media superior y los cuales las autoridades universitarias “no estamos dispuestas a tolerar”.
Reconoció que esto representa un problema complejo ante el cual se necesita sumar esfuerzos, por lo cual ya se ha comunicado con el director del Politécnico, Arturo Reyes Sandoval, junto con quien acordó buscar el diálogo con instituciones educativas, así como con los gobiernos de la CDMX y del Estado de México.
“Estoy enviando formalmente la invitación tanto a las instancias de gobierno como a las instituciones educativas, para comenzar a trabajar de manera coordinada en el combate a este flagelo social que lleva décadas asolando a nuestras poblaciones más jóvenes”, dijo el rector.
El 8 de mayo se registró un enfrentamiento entre grupos porriles afuera del CCH Naucalpan que, además del alumno fallecido, derivó en nueve detenidos que fueron liberados tras descartarse que se hubiera cometido un asesinato.