Una protesta en favor de Palestina, denominada “Acción urgente para Rafah”, se tornó ayer violenta frente de la embajada de Israel, luego de que los manifestantes trataron de retirar las vallas que rodeaban la sede diplomática y se enfrentaron con elementos de la policía capitalina, cuyos uniformados utilizaron extintores y gases para replegarlos, con resultado de seis policías heridos.
Los manifestantes, entre los que se encontraban organizaciones sociales y alumnos de diversas universidades, algunos de ellos encapuchados, lanzaron piedras y bombas molotov contra los elementos de seguridad que les bloqueó el paso hacia la sede diplomática, en la zona de Lomas de Chapultepec.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX dijo en una tarjeta informativa que desplegó una línea de contención con personal de la policía; sin embargo, los agentes fueron agredidos con piedras, vallas, tubos y otros objetos.
“Derivado de lo anterior, al momento hay cuatro hombres y dos mujeres policías lesionados, en su mayoría por quemaduras en diversas partes del cuerpo, quienes ya son atendidos por paramédicos del ERUM”, añadió.
En la protesta, convocada a través de redes sociales, participaron alrededor de 200 personas, de las cuales casi una treintena rompió el orden y las barricadas que impedían el acceso a la embajada.
Entre humo rojo, los manifestantes pedían un alto al fuego en Gaza, además de señalar que las infancias de aquel país, así como las mujeres, no tienen nada que ver en la confrontación armada; además, ondeaban la bandera de Palestina en diferentes tamaños y algunos gritaban: ¡Libertad, libertad, Palestina, libertad!”, e “Israel genocida, fuera de Palestina”.
Luego de una confrontación verbal, los primeros conatos de riña aparecieron, entre piedras y tabiques que volaron en contra de los policías, los cuales se protegían con sus escudos. Posteriormente, un joven embozado intentó, luego de subirse a la barricada de vallas, arrebatar uno de los escudos, pero no lo consiguió.
Luego, con las pancartas, los manifestantes agredieron a los policías, quienes intentaban repeler las bombas molotov que les lanzaban. Pese al enfrentamiento, los asistentes continuaron con una batucada en las inmediaciones de la embajada israelí, gritando: “¡Qué viva Palestina!”.
Sin embargo, no fue el único escenario de la manifestación. Tras retirarse de la sede diplomática caminaron sobre Paseo de la Reforma, donde dañaron una estación del Metrobús, destrozaron una cafetería Starbucks y posteriormente llegaron a la embajada de Estados Unidos, donde también realizaron pintas.
México pide intervenir en demanda por genocidio
El Gobierno de México presentó una solicitud formal ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el pasado 24 de mayo, para intervenir en la demanda de Sudáfrica contra Israel, por las acusaciones de genocidio en la Franja de Gaza.
En un comunicado, el máximo órgano de justicia internacional señaló que la petición mexicana se basa en el artículo 63 del estatuto de la CIJ, el cual permite a los Estados parte de una convención intervenir en procedimientos relevantes.
“Al hacer uso del derecho de intervención que le confiere el Artículo 63, México se basa en su condición de parte en la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio (la Convención sobre el Genocidio)”, explicó.
Agregó que México “pretende intervenir, a fin de aportar su punto de vista sobre la posible construcción del contenido de las disposiciones de la Convención relevantes para este caso”.
La CIJ indicó que, de conformidad con el artículo 83 del Reglamento de la Corte, “Sudáfrica e Israel han sido invitados a presentar observaciones escritas sobre la declaración de intervención de México”.
De esta forma, México se suma a Nicaragua, Colombia y Libia, que también solicitaron ser parte del caso.
El pasado 29 de diciembre, Sudáfrica presentó una solicitud para iniciar un procedimiento contra Israel ante la CIJ en relación con sus actos “de carácter genocida” cometidos en la Franja de Gaza.
El 26 de enero, la Corte se pronunció en torno a esa demanda y ordenó a Israel que tome todas las medidas posibles para prevenir el genocidio. Asimismo, debe prevenir y castigar casos de incitación directa a ello y exigió que permita la llegada de la ayuda humanitaria a la región.
El 24 de mayo, los jueces de la CIJ ordenaron a Israel detener su ofensiva en Rafah.
Tanques israelíes toman Rafah tras deslinde por ataque a civiles
Pese al repudio mundial, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ampliaron una vez más sus operaciones contra Hamas al trasladar tanques al centro de Rafah.
A sólo dos días del presunto “error” en el que esas tropas provocaron la muerte de 45 civiles al bombardear la ubicación de mandos yihadistas, refugiados palestinos revelaron la presencia de unidades militares cerca de la zona donde el fuego acabó con un campamento de víctimas de esta guerra, ante lo que Tel Aviv precisó que se trata de cuatro brigadas que arribaron una noche antes para rastrear a combatientes, según medios locales.
Sin embargo, la Autoridad Palestina exhibió esta irrupción al acusar que el rival no desiste de su embestida. Según el Ministerio de Sanidad palestino ayer soldados lanzaron un ataque contra una zona humanitaria al disparar artillería en Al Mawasi, donde presuntamente asesinaron a 21 gazatíes, a pocos metros del barrio de Tal Al-Sultan donde ocurrió la tragedia del fin de semana.
Con ello, acusan que en 48 horas Israel mató a 66 palestinos en su persecución de Hamas, aunque ese ejército desmintió la versión de afines a los terroristas al referir que aún no llega a ese sitio.
Pero el ingreso militar supone otra escalada como nuevo desafío a las críticas por supuestas violaciones al derecho internacional; acto que coincidió con el anunciado reconocimiento de Palestina como Estado de España, Irlanda y Noruega, países a los que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, acusó que fomentan el genocidio judío e incitan a más crímenes por parte del perpetrador de la masacre del pasado 7 de octubre.
No obstante, las FDI justificaron su estrategia contra los islámicos al insistir que sus misiles fueron contra objetivos específicos, como los cabecillas en Cisjordania Yassin Rabia y Khaled Najjar.
Y se deslindaron del incendio que arrasó con decenas de tiendas de campaña tras la evacuación de 950 mil víctimas de puntos críticos en Rafah en dos semanas, aunque Naciones Unidas dijo que el éxodo ya rebasó el millón.
El ejército concluyó, según la investigación, que la ofensiva contra infraestructura terrorista no pudo provocar un incidente de esa magnitud, pues sus armas con hasta 17 kilos de explosivos no causarían tal devastación; y el vocero, Daniel Hagari, precisó que todo apunta a que el fuego fue por una explosión secundaria, pues el refugio estaba a 180 metros de distancia de la zona donde murieron dos comandantes rivales.
Y es que atribuyen el estallido a un arsenal islámico, pues según pruebas se sospecha que en la zona Hamas almacenaba explosivos o combustible, lo que derivó en la terrible tragedia del fin de semana, lo que remarca que a los yihadistas no les importa exponer a civiles; al contrario, se benefician de actos de este tipo para acusar a las fuerzas israelíes de actos genocidas.
Pese al escenario crítico, el premier arremetió otra vez contra España tras visitar a sus tropas cerca de la Franja.
Éste se lanzó contra el mandatario Pedro Sánchez por avivar el odio a los judíos al ser cómplice de quienes masacraron a su pueblo y retienen a más de 120 rehenes desde hace 236 días; mientras que su ministro de Exteriores, Israel Katz, criticó duramente a la vicepresidenta de esa nación, Yolanda Díaz, por replicar la consigna terrorista “desde el río hasta el mar” y suspendieron las operaciones consulares de ese gobierno en Jerusalén.
Pero Madrid respondió que no los intimidará al defender su postura de reconocer a Palestina en busca de la paz en Medio Oriente, igual que otros gobiernos.
Entre estos jaloneos, Israel no se libra de polémicas, pues se destapó que espió a la Corte Penal Internacional (CPI) por una década presuntamente para frenar los intentos de ese sector de arrestar a funcionarios por crímenes de guerra.
Según el diario británico The Guardian desde 2015 Tel Aviv usó inteligencia y a agencias como El Mossad y Shin Bet para monitorear los planes del exfiscal Fatou Bensouda y de su relevo, Karim Khan, con tal de descarrilar sus investigaciones. Incluso, se dijo que creían que con el cambio en la Corte se reducirían el asedio, lo que no resultó, pues el líder actual ordenó el arresto del premier y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, por exterminio y desatar una severa hambruna.
Sin embargo, Israel aún goza de respaldo, Estados Unidos confía en la versión de que el ataque no fue deliberado, al aplaudir el esfuerzo de no dañar a civiles.
Asimismo, el vocero de Seguridad Nacional de Joe Biden, John Kirby, descartó restricciones contra la CPI como adelantaban republicanos en el Congreso e instó a Hamas a garantizar la seguridad de palestinos como se le exige a Israel.