La democracia en México, como la de América Latina, está siendo desafiada por el crimen organizado; sin embargo, no se puede dar por vencido ante ese “fenómeno único”, advirtió el exsecretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, jefe de la misión de observadores internacionales que vigilarán el proceso electoral el domingo.
En conferencia de prensa en la Ciudad de México, dijo que se deben investigar los más de 34 asesinatos de los candidatos y preaspirantes a puestos de elección popular, en la mayoría de los cuales, aseguró, está detrás la delincuencia organizada.
“Los homicidios deben ser perseguidos y aclarados, pero creo que estos crímenes son un desafío a la democracia también. Hay que cuidarla, no se pueden dar por vencidos, por derrotados por una generalidad que existe, repito, desgraciadamente, en nuestra región”, sostuvo.
Insulza remarcó que a los observadores internacionales les preocupa la ola de violencia política en México, pero confió en que el 2 de junio habrá paz y tranquilidad.
“Nos preocupa la ola de violencia política que ha ocurrido en este país, ciertamente, y esto es un llamado a investigar los hechos y a tomar medidas para que este tipo de asuntos no empañe las elecciones y no le causen daño a la democracia mexicana.
“(...) Estamos seguros que la mayor parte de la población de México va a salir a votar el día domingo y va a votar en paz y con tranquilidad, y que los resultados van a ser los que realmente refleje la opinión de la ciudadanía mexicana”, aseveró.
Insulza aclaró que las observaciones en materia electoral de la misión que encabeza no implican pedir la nulidad de un proceso electoral. “En ningún caso va a decidir nunca una elección una observación o una autoridad extranjera, sino los mexicanos”, dijo.
“Naturalmente las razones para anular una elección son las que decida (...) el Instituto Nacional Electoral, supongo, (el que) podrá determinar si realmente la elección ha sido tergiversada, que tendría que ser un fraude muy masivo o una votación que muestre que la mayor parte de los ciudadanos no pudieron votar, y ni siquiera se me ocurre pensar que una cosa así podría ocurrir”, apuntó.
No obstante, hizo un llamado a los candidatos a que acepten los resultados y que no se ponga en riesgo el proceso electoral con información irreal o se oculte la verdad de lo que suceda en los estados.
Luis Miguel Santibáñez, coordinador de Transparencia Electoral en la región México y Centroamérica, informó, por su parte, que habrá observadores electorales internacionales en nueve estados, incluida la Ciudad de México, donde se conformarán células de cuatro o cinco personas.