Más de 100 soldados de Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano arribaron la mañana de ayer a Nuevo Laredo, Tamaulipas, con el fin de realizar operaciones en coordinación con las autoridades locales, tendientes a prevenir el incremento de los índices delictivos.
Los efectivos castrenses llegaron vía aérea al Aeropuerto Internacional de esta ciudad, en una aeronave perteneciente a la Guardia Nacional, con el fin de contribuir a inhibir las actividades ilícitas, así como preservar y garantizar la libertad, el orden y la paz pública de los habitantes de ese municipio.
Las unidades de Fuerzas Especiales se caracterizan por su rapidez, movilidad y capacidad de despliegue, que les permite generar y explotar con eficacia productos de inteligencia, contando con gran variedad de armamento, material, equipo y adiestramiento especializado para realizar operaciones en cualquier ambiente geográfico.
El personal militar realizará tareas de disuasión, prevención, patrullajes, reconocimientos y estableciendo puestos militares de seguridad que generen un ambiente de tranquilidad en la población, apegándose a lo establecido en la Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza y respetando en todo momento los derechos humanos.
La Sedena ha enviado en ocasiones anteriores a cientos de elementos tácticos para el fortalecimiento del Estado de derecho en la entidad, luego de diversos hechos de violencia que se han registrado en municipios, como asesinato de candidatos, levantamiento de migrantes o incluso, guerra entre cárteles del narcotráfico.