Yajaira salió con su esposo y sus dos niños pequeños de Venezuela el año pasado a buscar suerte en Estados Unidos; sin embargo, conocieron México y dicen “ya no nos queremos ir, pero igual aquí hay que arreglar papeles, primero llegamos a La Villa, nos dijeron que había espacio para pasar la noche; de ahí nos dijeron de la Plaza Giordano Bruno, estuvimos meses allá, pero fue lo más feo, ahora estamos acá en esta iglesia”, dijo.
En la alcaldía Gustavo A. Madero, el esposo de Yajaira es conductor de un servicio de transporte “y yo trabajo limpiando casas de la gente de la comunidad; nuestros hijos no han podido entrar a la escuela, pero aquí van de oyentes y están aprendiendo; es muy diferente aquí, la gente allá en la plaza nos trataba muy mal, en México también hay gente grosera, pero otros ayudan como nos pasó acá”, dijo, aunque no quiere revelar el sitio que los aloja, pues el sacerdote les ha advertido “no quiere una ola de gente en el lugar”.
La plaza Giordano Bruno, en la colonia Juárez de la Ciudad de México, había sido sede de un campamento irregular de migrantes haitianos que sobreviven allí por la cercanía con las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar); sin embargo, Yajaira dijo que comenzaron a llegar de todas nacionalidades.
Mientras la migración en nuestro país va al alza, Eunice Rendón, directora de Agenda Migrante aseveró que, si existiera una cooperación entre diversos órdenes de Gobierno y otras instituciones, habría más facilidades para que las y los migrantes tengan una mejor atención; por su parte, Alejandro Encinas Rodríguez señaló que México siempre ha sido un lugar de trasiego para las poblaciones migrantes.
La directora de Agenda Migrante invitó al Gobierno federal entrante a repensar la política migratoria ante los retos de la frontera sur, tras la aprobación de una medida emitida por Joe Biden, presidente de Estados Unidos, en la que establece la autorización de cerrar la frontera cuando ésta se vea desbordada por más de dos mil 500 personas al día.
Apuntó que la situación en el tránsito y refugio, se verán afectadas por estas decisiones, además del futuro electoral en Estados Unidos: “con esto, vamos a ver más campamentos y concentraciones en distintos puntos” de la República Mexicana.
Resaltó que Agenda Migrante publicó un decálogo de mejoramiento de los albergues después de lo ocurrido en Ciudad Juárez donde un albergue se incendió y, a causa de ello fallecieron 39 migrantes.
En ese decálogo, expresó, se han ido impulsando algunos cambios. “A nosotros como Agenda Migrante, nos ha tocado participar de manera directa en la transformación de varias estaciones migratorias y en la verificación de que retiren todo lo que lo haga ver como una cárcel, o sean lugares donde sea fácil salir”.
También urgió a la Comar a reabrir sus instalaciones en la Ciudad de México, pues desde hace más de 20 días permanecen cerradas y las personas en tránsito no pueden realizar sus trámites.
En tanto Alejandro Encinas Rodríguez, exsubsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, dijo a La Razón, que México siempre ha sido un lugar de trasiego para las poblaciones migrantes.
“Se debe evaluar porque es que ahora quieren los migrantes permanecer en el país, Clara (Brugada) tiene también ya marcado en la agenda un espacio visible y humano para estas poblaciones, es necesario garantizar condiciones humanas, que no se les maltrate, y que puedan tener la garantía de que en este país y en esta ciudad no recibirán maltrato”, dijo.