De cara a la ratificación oficial de su extinción, con una presencia en el país en niveles mínimos, el PRD presenta un extravío, con un choque de fuerzas incluso dentro del grupo que mantiene el control, pues mientras la dirigencia nacional, encabezada por Jesús Zambrano, busca ganar tiempo para afianzar el dominio de lo que queda del sol azteca, la coordinación nacional de la corriente Nueva Izquierda, a la que pertenece Zambrano, se decantó por la creación de un nuevo partido, con siglas y colores diferentes y, sobre todo, que no reproduzca las mismas prácticas para que “defienda las causas de la gente”.
Además, a pesar de que el PRD no sólo va a perder el registro nacional, sino que también lo ha perdido ya en 19 estados y gobernará apenas a un millón 538 mil 221 mexicanos, voces de militantes piden a la dirigencia nacional respetar a los estados que aún conservan el registro.
El dirigente nacional, Jesús Zambrano Grijalva, aseguró a La Razón que “habría que esperar” hasta el 23 de agosto, cuando el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) dé a conocer el resultado de todas las impugnaciones, y sepan si conservan o no el registro.
El 19 de junio pasado, el Instituto Nacional Electoral (INE) dio a conocer que Ricardo Badín Sucar será el interventor para realizar la liquidación, tras darse a conocer la pérdida de registro nacional, pero ante ello, el líder del sol azteca aseveró que sólo se encuentra en un proceso de analizar deudas y propiedades.
“En caso de consumarse la pérdida del registro, entran directamente a posesionarse de los bienes materiales del partido. Tenemos seis propiedades nacionales y varias más en los estados, pero hay que esperar”, indicó.
Advirtió que, ante las voces que piden respeto a los estados que aún tienen registro, se debe tener una coordinación nacional, pero dependiendo de los resultados que tengan en agosto, el escenario puede cambiar y por ello se buscará una nueva forma de comunicación.
No obstante, el coordinador de los diputados perredistas en el Estado de México, Omar Ortega, aseguró que, si bien en algunos estados ya no cuentan con el registro, esto no debe ser motivo para no seguir luchando juntos, ante las voces que han llamado a la creación de un nuevo partido político o, incluso, cambios de logo.
“El PRD sigue vivo en 13 estados, pues, aunque no se ganó el registro (nacional), estamos en varios estados activos. Yo invito a esos perredistas a no claudicar, pues hay partido en los estados y la gente que está pensando en cambiarle el nombre, el logo o hacer uno nuevo, debe respetar que seguimos vivos en 13 estados, pues ese es un error del partido”, indicó.
“Si hay gente que ya no se siente a gusto, los dirigentes o algunos dirigentes, entonces que hagan lo que tengan que hacer, pero, por ejemplo, el PRD en el Estado de México sigue más vivo que nunca. Lo que se debe hacer es cerrar filas al interior del partido y fortalecer los estatutos, más que pensar en otras cosas”, agregó.
Y es que la coordinadora nacional de Nueva Izquierda —grupo que mantiene el control en el PRD—, Verónica Juárez Piña, indicó que su partido debe entrar en una profunda reflexión, en la que se debe analizar si mantiene las siglas, colores y las mismas prácticas, “que yo digo que no, porque hay que reestructurar el PRD y, junto a otras fuerzas políticas, que surja algo nuevo que defienda las causas de la gente; un nuevo partido político, creo yo”.
Señaló que los estados con registro del PRD pueden constituirse como partidos locales en caso de que se confirme la pérdida del registro nacional; sin embargo, aclaró que los resultados de la pasada elección les dieron la lección de cambiar urgentemente.
Luego de que el 2006 fue el año más exitoso para el sol azteca, con 14 millones 683 mil votos (35.33 por ciento de la votación en ese año), la debacle en el 2024 fue tal que sólo alcanzaron un millón 121 mil votos (1.86 por ciento), lo que provocó que ya no tenga registro en 19 estados, además de que sólo se quedan con dos senadores y una diputación federal.