Y quien desempeñó un papel relevante en las tareas de prevención y luego de atención de los efectos del huracán Beryl en su entidad, ha sido la gobernadora Mara Lezama. Para el registro queda una mandataria estatal poniéndose al frente de la coordinación de acciones y sobre todo de la comunicación de riesgos y decisiones de la manera en que lo hizo la gobernadora de Quintana Roo. Desde que se conoció de la formación del fenómeno estuvo presente con reportes y alistando y ejecutando medidas preventivas y de respuesta de los distintos sectores. En el saldo blanco reportado ayer han tenido mucho que ver las lecciones del pasado, pero también este modelo de atención que podría replicarse en otros sitios, considerando además que a la temporada de huracanes le quedan todavía cinco meses.