En el 2014, en el país había menores de 15 años que fumaban un promedio de 5.8 cigarros al día. La edad media de inicio en el consumo de tabaco era ésa, pero hoy, la edad se ha reducido a 10 años en promedio, fenómeno que para la neumóloga Saiden Rocha guarda una proporción: “A menor edad, mayor adicción”.
Según la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (Encodat), el índice de edad ha disminuido para el consumo del tabaco, pero no sólo eso, sino que ahora los niños tienen acceso a otro tipo de dispositivos igual o peor de dañinos, como los vapeadores, “que no causan daño aparente, pero dañan el pulmón”, dijo la especialista.
De acuerdo con la Encuesta Global de Tabaquismo en Adultos 2023, en México, 14.6 millones de adultos consumen tabaco; es decir, 15.6 por ciento del total de la población, con una prevalencia mayor en hombres (24.3 por ciento) que en mujeres (7.4 por ciento).
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2022 revela que cerca de un millón de jóvenes de entre 10 y 19 años son fumadores, con aproximadamente medio millón utilizando cigarrillos electrónicos y 3.7 por ciento que consumió tabaco en el pasado.
Homero Náñez, neumólogo del Hospital Universitario Eleuterio González, expuso que de casi 15 millones de fumadores, 684 mil (cinco por ciento) son adolescentes y niños; sin embargo, la cifra podría ser mayor, por aquellos menores que son fumadores pasivos, cuyos padres fuman “y ellos crecen con esa necesidad”.
Aseguró que el hábito del tabaquismo en etapas tempranas genera un condicionamiento psicológico a estar conectado con el cigarro, pues “entiende que si lo hacen es algo permitido”.
Según la Encodat, la edad promedio en que los mexicanos comenzaban hace dos décadas en el hábito del consumo de tabaco era a los 19 años; una década después, a los 15, y actualmente hay registro de menores que a los 10 años, o incluso menos, están en contacto con el cigarro, que no sólo impide su crecimiento, sino que, además, vulnera su salud mental, a decir de la pedagoga Vieney Casarín.
La Secretaría de Salud ha advertido que “la industria tabacalera ha diversificado sus productos de nicotina para facilitar el acceso a la población más joven, por lo cual la Organización Mundial de la Salud hizo un llamado a aumentar la conciencia de la población y exhortó a los países miembros a fortalecer políticas públicas que protejan a la niñez de prácticas manipuladoras de estas empresas”.
El director del Hospital Juárez de México, Gustavo Lugo Zamudio, explicó que el trabajo del sector salud es: “Proteger a niños y niñas de la interferencia de la industria tabacalera. Los vapeadores y cigarrillos electrónicos no sólo se ha demostrado que son más dañinos, al contener un conjunto de compuestos que impactan gravemente en la salud, sino que se sirven de datos engañosos y discursos mercadotécnicos que exponen a los más jóvenes al consumo”.
Estos productos, añadió, fueron lanzados al mercado como novedad para ayudar a la gente a dejar de fumar, al presentarlos como menos dañinos, pero “ya se está viendo que esto no es cierto y que no ayudan a dejar de fumar. Simplemente son otro medio para meter nicotina, droga muy adictiva, y otras sustancias en el organismo, con la alerta de que ahora esos consumidores son niños”.